La oposición deberá conformarse con la escueta explicación ofrecida por Pedro Sánchez el pasado jueves, mismo día de la declaración de Víctor de Aldama ante el juez, en un 'canutazo' improvisado en el patio del Congreso de los Diputados, ya que todos sus socios, sin excepciones, han rechazado que rinda cuentas en el Congreso sobre la corrupción que acecha tanto a su Ejecutivo como a su entorno familiar. El presidente del Gobierno aseguró entonces no haber cruzado «una sola palabra» con el comisionista del caso Koldo. «Ni en una reunión ni en una conversción», insistió el líder socialista. Argumento que a día de hoy mantiene pese a que el conseguidor de la trama afirmara el miércoles, en una entrevista en...
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