Los abogados del medio centenar de acusados junto a Dominique Pelicot, juzgado por drogar a escondidas a su mujer para violarla junto a desconocidos durante una década, denunciaron este jueves la "presión de la opinión pública" en sus alegatos finales.
La "tarea es complicada" ya que es "difícil oponerse a la presión de la opinión pública", aseguró Raje Yassine-Dbiza, la abogada de uno de los acusados, quien denunció que incluso "se escupe a sus clientes".
Ante el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia, la fiscalía solicitó esta semana penas de entre 4 y 20 años de prisión para los acusados, en su mayoría por violar a Gisèle Pelicot, la ahora exmujer del principal acusado.
El ministerio público denunció unos actos "abyectos" y defendió sus pedidos de penas en que lo que está en juego en este juicio, que dio la vuelta al mundo, es "un cambio fundamental de las relaciones entre hombres y mujeres".
Gisèle Pelicot, de 71 años, impidió al inicio del proceso su celebración a puerta cerrada y abogó por que las imágenes de las violaciones se difundieran ante el público y la prensa presentes para que "la vergüenza cambie de bando".
"Es ante todo el juicio del acusado, no es el de la víctima ni el del patriarcado ni menos aún el de la sumisión química", alegó Yassine-Dbiza, cuyo cliente, Andy R., se enfrenta a 11 años de prisión.
Fanny Pierre, otra letrada, aseguró que su cliente Quentin H., un funcionario de prisiones de 34 años a quien la fiscalía pide 11 años de prisión, "no niega" los hechos, pero consideró que "debería ser condenado a una pena justa".
La abogada de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, se esforzó la víspera en explicar por qué su cliente de 72 años, que reconoce los hechos, organizó estas agresiones, subrayando los traumas que habría sufrido durante la infancia.
El veredicto se espera el 19 o el 20 de diciembre.
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