La Guardia Civil ha intervenido más de 230 kilos de pulpo inmaduro en el Puerto de Burriana ( Castellón ), según ha informado el instituto armado en un comunicado. El pasado 20 de noviembre se detectó dentro del recinto del Puerto pesquero de Burriana , y concretamente en la lonja cerrada para la subasta, que un varón portaba varias cajas que se disponía a introducir en un vehículo. Tras las comprobaciones pertinentes por parte de los especialistas fiscales de la Guardia Civil, se observaron dos cajas de pulpo de roca, sobre el que no pudo aportar dicha persona documentación, ticket o factura de venta alguna que acreditase su correcta trazabilidad, por lo que quedó intervenido. El pulpo arrojaba un peso en báscula de 38,200 kilos. Dentro del mismo operativo en el citado recinto portuario, se observaron en la cubierta de uno de los pesqueros con puerto base en Burriana cuatro capazos llenos de la misma especie, los cuales aparentemente y en primera visualización no alcanzaban la talla mínima exigida para su comercialización y, según la experiencia de estos agentes en infracciones anteriores relacionadas con la comercialización ilegal de pulpo de roca, podía rondar los 200 kilos. Se procedió a identificar a uno de los pescadores en cubierta de los pertenecientes a la tripulación y a comprobar el contenido total de los capazos. El marinero, «de forma violenta» y ante la presencia de los guardias civiles, arrojó por la borda la cantidad intervenida. Por todo ello los guardias civiles fiscales procedieron a confeccionar las correspondientes denuncias tanto a la Subdelegación del Gobierno en Castellón como al departamento correspondiente de la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana. El pulpo incautado fue trasladado a la residencia de la tercera edad de la localidad de Burriana.
