Ángel Simón, consejero delegado de CriteriaCaixa, ha defendido esta mañana el marco de actuación que se marcó el holding inversor en su plan estratégico 2025-2030 y la estrategia de diversificación que apunta a contar con una nueva cartera con participaciones en "100 empresas pequeñas y medianas centradas en el futuro, en la tecnología y que quieran ampliar mercados".
Como señaló el Grupo en la presentación de su plan, la nueva hoja de ruta reforzará hasta 2030 la inversión en diversificación hasta los 10.000 millones de euros, "con especial hincapié en los sectores de tecnología, pharma, biopharma y retail, y potenciará la construcción de una cartera de capital privado con un valor en el entorno de los 4.000 millones de euros".
En este sentido, Simón ha explicado que la estrategia mantiene un "primer bloque de inversión" en las empresas estratégicas. "El tradicional, con Telefónica, Naturgy o CaixaBank, con ese carácter influyente que siempre ha posicionado a CriteriaCaixa". Pero el segundo bloque, el de la diversificación, introduce la novedad de que "en vez de pequeñas participaciones en muchas empresas, tengamos menos empresas pero con una participación mayor. Es una estrategia a largo plazo", ha dicho el responsable del primer holding inversor de España y uno de los mayores de Europa durante su intervención en el XIII Congreso de Directivos CEDE que se celebra en La Coruña.
Respecto al tercer bloque, ha explicado que "es una idea de nuestro presidente, Isidro Fainé, para tratar de impulsar a 100 empresas pequeñas y medianas del tejido industrial español centradas en el futuro en la tecnologías y que quieran ampliar mercados".
El plan estratégico de CriteriaCaixa contempla incrementar el valor bruto de sus activos hasta los 40.000 millones de euros en 2030 frente a los 27.000 millones de 2023. Para conseguirlo, el Grupo plantea que la cartera "estratégica" tenga un peso del 55%, con un valor de unos 22.000 millones, al finalizar el periodo.
A cierre de 2023, la cartera de diversificación estaba compuesta por unas 80 cotizadas con un valor de 2.500 millones y para 2030 se prevé que el valor alcance los 10.000 millones de euros y suponga un 25% del total de activos frente al 13% actual.
Esta nueva cartera de 100 empresas españolas "punteras", al margen de esas 80 que conforman la de diversificación, no son necesariamente tecnológicas aunque todas tendrán un perfil "innovador".
