A Frenkie De Jong se le empieza a acabar el crédito en el Barça. El mediocentro neerlandés, que sigue renqueante tras una larga lesión de tobillo con múltiples recaídas, empieza a no ser visto con buenos ojos en varios estamentos del club blaugrana. De hecho, en el último partido frente al Brest recibió algunos silbidos de la grada del Olímpico de Montjuic.
Y eso no es un detalle menor en un equipo donde, hasta ahora, el talento de Frenkie le había situado en un lugar privilegiado. Para la afición, para la directiva y también en lo económico. De hecho, por ahí pasa otro de los frentes que tiene abiertos el jugador, y que empieza a sentar mal en la cúpula del Barça.
De Jong acaba contrato en junio de 2026 y tiene desde hace meses una propuesta para renovar. Se le tiene en estima por el gesto que hizo de diferir su salario para liberar masa y mejorar el 'fair play', pero ese margen de confianza tampoco dura eternamente. El entorno del jugador no ha respondido a la propuesta, y desde el club consideran que ésta ya ha decaído. Si quiere renovar, tocará empezar las negociaciones de nuevo.
A nivel de fair play financiero, el coste del futbolista es muy alto, en torno a los 35 millones por temporada. Aquí entraría su salario, lo que difirió en su momento y la amortización de su fichaje. Por tanto, empieza a ganar fuerza la hipótesis de una salida en junio, como apunta también el diario Sport. Es un jugador con mercado y, además del ahorro, podría entrar dinero en la caja. Ya con la regla 1:1 activa tras el contrato con Nike, sería un gran impulso de cara a afrontar fichajes importantes. A todos estos factores se suma uno deportivo: La Masía está empezando a dar talentos en la misma zona en la que juega Frenkie. Más jóvenes, aptos para Flick y, por supuesto, mucho más baratos.
Así que, con ese cúmulo de factores, en el Barça empiezan a perder la paciencia con De Jong. No se descarta que se vuelva a intentar una propuesta de renovación, y que Flick trate de recuperarlo a su mejor nivel para que ayude al equipo a levantar algún título este año. Pero el crédito del neerlandés ya no es ilimitado, y eso también se va a notar en la próxima oferta que se le haga. Si es que llega.