El pasado mes de julio el Gobierno aprobó una Oferta de Empleo Público (OEP) histórica al superar las 40.000 plazas, la convocatoria de mayor envergadura hasta la fecha. Sin embargo, no todo va como debería: los procesos selectivos están presentando retrasos recurrentes al ir acumulando convocatorias pendientes de años anteriores. Ante esta situación, decenas de opositores temen que no se convoquen todas las plazas antes de fin de año.
Actualmente, hay al menos 5.000 plazas correspondientes a la OEP aprobada en 2024 sin convocar, a las que se suman las que aún siguen pendientes de la OEP de 2023, entre las que se encuentran, por ejemplo, las oposiciones de Gestión de la Administración de la Seguridad Social, que tiene 326 plazas pendientes, según los datos analizados por OpositaTest, entidad preparadora de opositores en España.
Entre las que faltan por convocar de la OEP de 2024 destacan, por orden y número de plazas, las del Ministerio de Justicia (2.437 plazas), las de Administrativo de la Seguridad Social (1.250 plazas) y Agentes de Hacienda (800 plazas), casi 5.000 plazas en total, una cifra más que abultada teniendo en cuenta que las convocatorias deben publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) durante el mismo ejercicio presupuestario en que se aprueban. Así, la OEP de 40.000 plazas aprobada en julio de 2024 tendría que convocarse en su totalidad antes de que terminara el presente año, algo que, a un mes de 2025, parece poco probable y coloca a los opositores como los grandes damnificados.
"El retraso en la publicación de las convocatorias (...) impacta negativamente en su capacidad para planificar su vida y gestionar su tiempo de estudio", señala Jonathan García, CEO de OpositaTest, en referencia a la incertidumbre a la que se enfrentan los opositores en nuestro país.
Esta situación afecta tanto a las plazas de turno libre como a las de promoción interna y de otras administraciones, que siguen pendientes a pesar de los compromisos del Gobierno para agilizar la gestión de las ofertas de empleo público. En este sentido, García hace referencia a que se trata de un problema persistente, pues en "años anteriores han surgido retrasos similares y esto se traduce en que las administraciones no tienen personal suficiente para llevar a cabo sus tareas".
Además de la falta de planificación, los opositores denuncian que se enfrentan a un problema que les afecta a nivel personal al estar "en una continua incertidumbre que no nos beneficia en nada y solo añade más estrés a algo que ya lo es de por sí", denuncia María López, opositora de AGE.