Debía ser su noche. En Anfield. Con el Madrid en Champions. Sin
Vinicius. Pero la estadística solo pudo computar un chut en el minuto 88, desviado por un defensa. El único francés bueno vestido de blanco fue
Camavinga, que se retiró lesionado y exhausto.
Mbappé, el supuesto mejor jugador del mundo, no ejerció de nada en Liverpool y el Real cayó ante los reds en una Copa de Europa que se le pone difícil. El técnico neerlandés
Arnold Martin Slot fue el triunfador en Anfield.
Kylian pudo haber dado la vuelta al partido y, sin haber hecho nada, solo tenía que transformar un penalti (otro). Falló también en eso. Luego le acompañaría
Salah en la pena máxima, lanzándola fuera, pero el egipcio se fue sonriendo tras jugar un buen encuentro y el francés, con esa cara que se le ha puesto desde que va de blanco real.
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