Este miércoles, en la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, se produjo la revisión del recurso presentado por la defensa de Manuel Monsalve, el cual buscaba revertir su prisión preventiva. Dicha medida, hay que recordar, fue decretada en la formalización del exsubsecretario del Interior al considerar que su libertad es un peligro para la sociedad.
No obstante, tras casi tres horas de exposición de las diversas partes, la Corte de Apelaciones decidió mantener la medida cautelar de prisión preventiva contra Manuel Monsalve.
Desde la parte defensora del ex hombre de confianza del Gobierno alegaron que la cautelar “no está justificada”. A esto sumaron la presentación de un recurso de amparo adicional por la falta de condiciones de seguridad en los recintos penitenciarios, luego de las amenazas que recibió en la cárcel de Rancagua y que derivaron en su traslado a Capitán Yáber.
Cabe mencionar que, previo a la revisión de la medida cautelar, María Inés Horvitz renunció a la defensa de la exautoridad de Gobierno, dejando a Cristián Arias y Lino Disi a cargo de su representación.
En su exposición, el abogado Cristián Arias sostuvo que “no hubo uso de la fuerza” por parte de Manuel Monsalve. “Es evidente que ambos entraron en una situación de blackout por alcohol”, argumentó la defensa.
Además, Arias expuso que “no es posible acreditar el acceso carnal”. Incluso, la parte defensora de Monsalve insiste en que tras el informe sexológico “hay muestras insuficientes de ADN en ropa de la denunciante”.
Por otro lado, el abogado Nicolás Calvo, representante del Ministerio Público en la instancia, apuntó a la figura de Monsalve como “superior jerárquico” de la denunciante. “Debía estar 24/7 a su lado”, argumentó el fiscal previo a la reconstrucción narrativa de los hechos.
“Debe considerarse que el imputado al momento era una alta autoridad pública (…) no solamente era superior jerárquico, sino que el señor Monsalve la indica a ella particularmente para hacerse cargo de ciertas labores que requerían de una presencia permanente en el tiempo. Ella debía de viajar con él, debía alojarse en el hotel, debía almorzar, desayunar y cenar con él”, relató el fiscal del Ministerio Público.
También, el abogado del Ministerio Público recordó el caso de presión contra la víctima de parte de una tercera persona, quién le recomendó no seguir con la denuncia debido al rol de autoridad de poder de Manuel Monsalve.
Tras la reconstrucción en base a testimonios de testigos, entre ellos el taxista que transportó a la víctima, el fiscal del Ministerio Público fue tajante al señalar que “existen elementos suficientes para entender que la víctima se encontraba privada de sentido”.
Desde la parte querellante, la abogada María Elena Santibañez se refirió al caso como “uno de los delitos más grandes en nuestro ordenamiento jurídico” para justificar la prisión preventiva.