El expresidente Alberto Fernández permanecía este mediodía en los tribunales de Retiro donde terminó de prestar declaración indagatoria en la Causa Seguros.
Fernández aceptó responder preguntas de su abogada defensora, Mariana Barbitta y presentó un escrito, mientras que se negó a contestar preguntas del fiscal Carlos Rívolo y del juez federal Julián Ercolini, informaron fuentes judiciales.
El exmandatario llegó a Comodoro Py por la mañana minutos después de que ingresarán a la Secretaría del Juzgado Federal 11 donde se cumplió el trámite, el juez federal Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo.
Fernández entró a la sede judicial en medio de un estricto operativo de seguridad que incluyó policías federales distribuidos a lo largo del cuarto piso.
El exgobernante se mostró visiblemente molesto desde el inicio del procedimiento, cuando el juez Ercolini le consultó si quería que se le lea la imputación y las pruebas incorporadas al expediente. "¿Cómo me van a preguntar eso? Para qué me van a leer esa barrabasada", reaccionó.
La abogada reconoció que "fue una declaración tensa al principio", ya que el expresidente "no se siente frente a un juez imparcial".
Cabe recordar que Fernández había pedido apartar a Ercolini de la causa y, aunque un tribunal rechazó el pedido, la defensa informó que apelará la decisión.
Solo respondió tres preguntas que le realizó su defensa. La primera tuvo que ver sobre el propósito del Decreto 823/2021, que obliga a los ministerios y los organismos del Estado a contratar las pólizas con Nación Seguros. "Con ese decreto terminó la cartelización en la República Argentina", argumentó el ex Jefe de Estado.
Acto seguido, Fernández negó haber intervenido en los contratos que se firmaron con Nación Seguros y que tiene en el centro de la sospecha a Héctor Martínez Sosa, el broker acusado de recibir beneficios por parte del Estado para la contratación de los seguros con dependencias oficiales.
Por último, Fernández se refirió a los mensajes que se detectaron en el celular de su exsecretaria y esposa de Martínez Sosa, María Cantero, donde él aseguró que hablaría con Cancillería.
Al respecto, el exmandatario le restó importancia al asunto y habló de "un pícaro que se quería meter".
"Voy a hacer dos cosas, primero voy a dejar un escrito que voy a firmar en este mismo acto, donde trato de dar respuesta a las acusaciones que constan en el decreto, y los cargos que me formulan que, la verdad, no logro comprenderlos", reiteró Fernández para negar las acusaciones.
Por otro lado, la Cámara Nacional en lo Civil confirmó que el exmandatario tendrá que seguir con el pago, sin plazos, del 30 por ciento de su jubilación de privilegio en concepto de "alimentos provisorios" a favor del hijo que tiene con la ex primera dama Fabiola Yañez.
Actualmente cobra 17 millones de pesos, por lo que deberá entregarle $5.100.000 a Yañez.
En concreto, el tribunal de apelaciones rechazó una apelación de Fernández al entender que "no parece previsible que pueda consagrarse" una "situación de abuso que justificaría la fijación del plazo solicitado.
El Tribunal recordó que ya está iniciada la mediación previa al inicio del juicio alimentario donde se fijará una cuota definitiva en caso de no llegarse a un acuerdo.
En cuanto a los alimentos provisorios, se recordó que "la espera hasta la finalización del juicio, por breve que sea, puede privarlo de los rubros esenciales de su vida".