Por Itziar Hernández Rodilla. Una vez fui parte de una relación epistolar entre dos (pre)amantes que no compartían el uno con el otro, en lo que a idiomas se refiere, nada más que en un poco de inglés y el universal lenguaje del amor. Él, austriaco, ella, española, se conocieron en una exposición de pintura y un «coupe de foudre» los unió de inmediato hasta el punto (nunca averigüé cuál) de que comenzaron a escribirse para ver adónde les llevaba aquello. [...]