El Manchester City confía ciegamente en Pep Guardiola . El conjunto inglés, dominador de la Premier en los últimos años, renovó recientemente al técnico catalán por una temporada con opción a otra, con lo que será el inquilino de su banquillo durante al menos diez temporadas. Sin embargo el considerado por mucho mejor entrenador del mundo no está pasando precisamente por el mejor momento de su carrera como técnico. Este martes los 'citizens' cedieron un empate en su estadio pese a haber ido ganando por 3-0 al Feyenoord neerlandés. Se trata del sexto partido sin ganar de los de Guardiola, que acumulan cinco derrotas y un empate. Una situación inaudita en el poderoso conjunto inglés que podría agravarse aún más este fin de semana, pues en la próxima jornada de la Premier se mide a un Liverpool en estado de gracia. Esta racha es la peor de Guardiola desde que inició su carrera en los banquillos del fútbol de élite. Y el pasional técnico, por mucha confianza que tenga en revertir la situación, está pasando un verdadero calvario. Basta con ver cómo quedó su cabeza tras el último choque de Champions. Muy nervioso durante todo el encuentro mientras veía cómo el Feyenoord anulaba la ventaja de su equipo en el marcador, el entrenador español sorprendió a todos con el llamativo estado de su cabeza al pasar por la zona mixta tras el encuentro, con aparatosos arañazos en su frente e incluso una herida en su nariz . Al ser preguntado por ello en la sala de prensa Guardiola respondió irónico y cortante sobre el origen de estas laceraciones, reconociendo que se las había hecho él mismo: «Con los dedos, con las uñas… quiero hacerme daño». Un día después el propio Guardiola ha vuelto a tomar la palabra después de que sus declaraciones fueran criticadas por bromear con las autolesiones. «Me pilló por sorpresa al final de la rueda de prensa anoche la pregunta por los arañazos que tenía en mi cara. Dije que una uña afilada había provocado accidentalmente las heridas. Mi respuesta no era malintencionada y no pretendía menospreciar un asunto tan serio como las autolesiones », ha escrito en un comunicado oficial. Sobre lo sucedido en el terreno de juego el técnico catalán reconoció que «algo ha pasado». «Estábamos jugando bien, con confianza... No sé si es una cuestión mental o técnica . Estos goles en contra no pueden ocurrir. Normalmente manejamos bien los partidos, pero no los estamos ganando, ese es el sentimiento que tenemos ahora mismo». «Después de un 3-3 no hay mucho que decir, hemos jugado buen partido pero no se te puede ir así», reconoció. «Los tres últimos partidos van a ser cruciales, tenemos que pensar en recuperarnos. Si no somos capaces de ganar un partido así esta Champions será difícil».
