Salvador Illa, líder del PSC y presidente de la Generalitat de Cataluña, volvería a ganar las elecciones al Parlament, en caso de realizarse hoy. Así lo muestra la encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) publicada este miércoles. Los socialistas serían la fuerza política con más respaldo e Illa podría reeditar su pacto de investidura firmado en agosto con ERC y los comunes. Aunque está en peligro. Sin embargo, el dato más destacado de la estimación de escaños del sondeo en la Cámara regional es el ascenso de Aliança Catalana, que pasaría de dos a entre seis y siete escaños. A pesar de que el PSC volvería a ganar las elecciones, como lo hicieron en mayo, el CEO empieza a notar un cierto desgaste de los socialistas al frente del Govern, solo poco más de cien días después de hacerse con la Generalitat. Si en mayo Illa consiguió 42 escaños y en la encuesta del organismo público autonómico de julio, antes de la investidura, Illa estaría entre los 45 y los 39 escaños, ahora se quedaría entre los 42 y 39 diputados socialistas. Tras el PSC, Junts, ahora con 35 escaños, perdería entre tres y cinco, también se quedaría con menos representación que en el sondeo de julio. Tras el partido de Carles Puigdemont seguirían los de ERC, que este fin de semana renueva la dirección en un congreso con tres candidaturas y al que Oriol Junqueras llega como claro favorito. ERC, con 20 escaños ahora, se quedaría igual o ganaría uno. Mantendría el cuarto lugar el PP. Los de Alejandro Fernández consolidarían los 15 escaños y, en el mejor de los casos, podrían ganar uno. Pocos cambios también en Vox. El CEO proyecta que los de Ignacio Garriga mantendrían los 11 asientos y, como mucho, podrían perder uno. Algo similar les ocurriría a los comunes que están liderados por Jéssica Albiach en el Parlament: tienen seis asientos y podrían ganar uno. Son los dos partidos con menos representación parlamentaria surgida de las urnas de mayo los que ven con más optimismo la encuesta de la Generalitat, realizada entre el 11 de octubre y el 14 de noviembre a 2.000 personas mayores de edad con derecho a voto en Cataluña. La CUP, ahora con cuatro escaños, podría llegar a los seis. Y el partido de Sílvia Orriols pasaría de los dos escaños conseguidos en su estreno en el Parlament hasta entre seis o siete asientos. Aliança Catalana pasaría a tener grupo propio. Con estos datos, el tripartito de facto que encabeza Illa tendría opciones de reeditar, al menos, la votación de la investidura de agosto. Pero estaría en riesgo. La suma de los escaños del PSC, ERC y los comunes estaría en una horquilla de entre los 65 y los 70 escaños. La mayoría absoluta está en los 68, que es justo la cifra que suman ahora los tres partidos. Esta inestabilidad de futuro se debería, siempre según la encuesta de la Generalitat, por el desgaste de los socialistas en el Govern que se interpreta de los datos del sondeo. Aun así, tampoco se podría articular una alternativa sólida, pues la suma de las fuerzas secesionistas (incluyendo a la CUP y Aliança) se quedaría entre los 61 y los 66 asientos.
