Una criatura emblemática de la prehistoria, el tigre dientes de sable, vuelve a ser noticia con el descubrimiento excepcional de una cría momificada. Científicos han desenterrado en Siberia un espécimen de Homotherium latidens, que promete reescribir nuestro entendimiento sobre estos depredadores legendarios. El hallazgo, conservado en el permafrost durante 35.000 años, ha sido detallado en la revista Scientific Reports.
El pequeño felino, que murió a las tres semanas de vida, ha sido datado mediante carbono 14, revelando su sorprendente antigüedad. Pese a su longeva existencia de 37.000 años, el permafrost siberiano ha preservado al espécimen de manera excepcional, manteniendo intactos su pelaje, cabeza, torso y extremidades. Este nivel de conservación, incluso con bigotes y músculos momificados, es un fenómeno raro en el ámbito paleontológico.
«Por primera vez en la historia de la paleontología, se ha estudiado la apariencia de un mamífero extinto que no tiene análogos en la fauna moderna«, afirman los investigadores de la Academia Rusa de Ciencias, destacando la trascendencia del hallazgo. El cuerpo congelado fue descubierto cerca del río Badyarikha, en la región noreste de Yakutia, Rusia.
El análisis del felino revela adaptaciones significativas a las condiciones de la Edad de Hielo. Los investigadores encontraron diferencias notables con los cachorros de león modernos; el cuello del Homotherium era más grueso, sus orejas más pequeñas, pero su boca considerablemente más grande. Además, poseía patas más anchas y carecía de almohadillas carpias, adaptaciones que le permitían desplazarse con facilidad en la nieve. Su pelaje robusto le proporcionaba protección contra depredadores y temperaturas extremas.
A pesar de la incertidumbre sobre la causa de su muerte, la investigación sugiere que H. latidens habitó Eurasia hasta hace unos 10.000 años, aproximadamente al final de la última Edad de Hielo. «El descubrimiento de la momia de H. latidens en Yakutia amplía radicalmente la comprensión de la distribución del género y confirma su presencia en el Pleistoceno tardío de Asia«, aseguran los especialistas.
Un elemento que lamentablemente no ha podido ser estudiado debido a la juventud del espécimen es la ausencia de los característicos dientes curvados y largos, propios del género. Estos colmillos, que podían alcanzar hasta 20 centímetros en otras especies como el Smilodon, eran herramientas esenciales que estos felinos usaban para cazar con precisión y fuerza, enfrentándose incluso a grandes herbívoros como bisontes y camellos.
El hallazgo, no obstante, proporciona una fuente invaluable de información para los científicos que buscan descifrar el modo de vida de estos antiguos cazadores. Las investigaciones sobre las características y comportamientos particulares del Homotherium latidens prometen aportar conocimientos más profundos sobre su ecología y estrategias de caza especializadas en emboscadas.
Los estudios paleontológicos continúan en marcha, con el objetivo de desvelar más secretos que alberga este notable espécimen. A medida que los científicos profundizan en sus investigaciones, esperan arrojar nueva luz sobre cómo estos depredadores se adaptaron a su entorno y cómo sus características físicas les permitieron sobrevivir en el riguroso clima de la prehistoria. Este descubrimiento marca un avance significativo en la comprensión de fauna extinta, ofreciendo un vistazo singular a la rica biodiversidad del pasado.