El Parlamento Europeo se reúne este miércoles en su sede de Estrasburgo, Francia, para aprobar el nuevo equipo que conforma la Comisión Europea, el poder ejecutivo del bloque, que podrá comenzar a trabajar ya en la próxima semana.
La definición de la composición de la Comisión había quedado bloqueada hace apenas una semana, pero un acuerdo de los tres principales bloques políticos desatascó la situación y abrió el camino a la sesión de este miércoles.
La aprobación legislativa permitirá al equipo presidido por la alemana Ursula von der Leyen iniciar un mandato de cinco años.
Un acuerdo sellado entre el Partido Popular Europeo (PPE, derecha), los Socialistas y Demócratas (S&D, centro izquierda) y Renew (liberales centristas) abrió el camino a la aprobación de los 26 comisarios y comisarias.
El acuerdo no solo destrabó la aprobación de todos los aspirantes a la Comisión, sino que además buscó comprometer al PPE a mantenerse en esa alianza, pilar fundamental de los grandes acuerdos en el Parlamento Europeo, y evitar que busca constituir una mayoría con la extrema derecha.
El proceso había quedado empantanado por las objeciones de S&D y Renew a la designación del italiano Rafaelle Fitto, del ultraderechista partido Hermanos de Italia, como uno de los vicepresidentes de la Comisión.
En contrapartida, el PPE objetó la designación de la socialista española Teresa Ribera como vicepresidenta primera, y de esa forma todo el proceso quedó en punto muerto.
En tanto, Von der Leyen tenía prisa en lograr la confirmación de su equipo, ya que la UE busca desesperadamente definir un plan para hacer frente a los desafíos geopolíticos que el bloque tiene por delante.
El más urgente está representado por el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, y la posibilidad de tensiones comerciales.
La Comisión también debe desarrollar un plan colectivo para administrar la guerra entre Rusia y Ucrania, el conflicto en el Medio Oriente y las crecientes tensiones comerciales con China.
Para la sueca Ylva Johansson, quien dejará su cargo de comisaria europea para la Migración, el nuevo equipo de la Comisión tendrá que "enfrentar más amenazas", pero es un grupo más "operativo" que aquél que comenzó en 2019 y termina ahora su gestión.
La Comisión, está encabezada por la alemana Von der Leyen y está formada por representantes de los restantes 26 países del bloque, de acuerdo con criterios políticos y geográficos.
La derecha controlará nada menos que 15 de los 26 portafolios. Para el alemán Manfred Weber, presidente del PPE, el bloque mayoritario en el el Parlamento Europeo, es una Comisión "muy equilibrada".
Weber, sin embargo, ha recibido fuertes críticas por su disposición a aproximarse de los partidos de la extrema derecha en el Parlamento en busca de apoyos.
En este escenario, la designación de Fitto sigue siendo una herida abierta, y a pesar del acuerdo tripartito no se descartan deserciones durante la votación de este miércoles.
En opinión del eurodiputado socialdemócrata francés Raphael Glucksmann, se ha cruzado "una línea roja" con la aprobación del nombre de Fitto como vicepresidente.
Igualmente, legisladores conservadores españoles han sugerido que no votarán en favor de la aprobación de Ribera.
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