Algunos estudios sostienen que los hombres con barba resultan más atractivos. Aunque para gustos los colores, lo cierto es que en los últimos años lucir vello facial se ha convertido en una de las tendencias masculinas más relevantes, más allá del movimiento 'movember'. Sin embargo, algo que puede parecer tan sencillo, dejar de afeitarse y pasar por la barbería para darle forma a ese vello facial, no lo es para todos los hombres. La genética, las hormonas e incluso algunas enfermedades o medicamentos pueden interferir en el crecimiento del vello , dando al traste con el sueño de lucir una barba poblada. La solución para esos casos es el injerto. Igual que el trasplante capilar ya se ha normalizado para hacer frente a la alopecia, es posible realizar injertos en otras zonas del rostro, como la barba (e incluso en las cejas). El doctor Walker , de Hospital Capilar, explica que «con el injerto de barba se consigue una mejoría en la estética, tanto en términos de densidad en pacientes que no disponen de un crecimiento del vello uniforme, como de reconstrucción completa en aquellos que carecen de crecimiento del vello facial. También es posible realizar este procedimiento como cirugía reconstructiva para cubrir cicatrices, por ejemplo, en pacientes que han sufrido acné severo». Se trata de una cirugía ambulatoria que consiste, igual que en el caso del implante capilar, en extraer unidades foliculares de la zona donante, que normalmente es la región occipital de la cabeza , pero también pueden ser áreas como el cuello, el pecho y el pubis. Una vez extraídas, se implantan en la barba según el diseño que previamente se ha pactado entre médico y paciente. La cantidad de unidades foliculares que se implantan depende de las necesidades de cada paciente. La intervención suele conllevar un postoperatorio con una sintomatología leve y bien tolerada. «El día después de la cirugía es en el que existe una mayor sensibilidad y el paciente puede llegar a presentar dolor o escozor en la zona donante y en la barba, prurito e incluso edema. Lo primordial, en cuanto a los cuidados inmediatos tras la intervención, es evitar fricciones sobre el área injertada , así como el uso de camisetas que al ponerlas puedan rozar con los injertos», añade el doctor de Hospital Capilar. Otras recomendaciones para los primeros días son: dormir boca arriba , seguir el tratamiento analgésico, antiinflamatorio y antibiótico pautado por el médico, así como aplicar frecuentemente agua termal sobre el área intervenida. Este producto ayudará a mantener una hidratación óptima, y como contiene minerales con efecto antiinflamatorio y calmante, resultará agradable. Como en otras intervenciones estéticas, tampoco se puede realizar actividad física durante los 10-15 días posteriores al injerto, para evitar el sudor en la zona. El doctor también explica que «a partir del segundo día se debe realizar el lavado de la barba con espumas suaves y aclarado por escurrimiento sin rozar ni tocar la zona injertada. De esta forma se evitan los riesgos de dermatitis y, a partir de la semana ya se pueden hacer masajes suaves intentando retirar las costras que se forman. En cuanto al afeitado, se puede recortar la barba a partir del primer mes con tijera y, desde los dos meses ya se puede afeitar de forma normal». Además, está contraindicado exponerse directamente al sol durante los primeros dos meses, por riesgo de que salgan manchas en toda la zona tratada. Según los expertos de Hospital Capilar, también es recomendable evitar abrir en exceso la boca para hablar o comer, ya que puede afectar al proceso de integración de los injertos. Si no quieres someterte a un implante, existen otras técnicas que ayudan a promover el crecimiento del vello facial , para que tu barba esté más densa y tupida. Son tratamientos que también se aplican en el cuero cabelludo: como la mesoterapia que suele incluir un cóctel de activos como el ácido hialurónico y las vitaminas, y el plasma rico en plaquetas , que se extrae a través del centrifugado de la propia sangre del paciente. Por otra parte, DS Laboratories®, expertos en regeneración capilar, ofrecen un sérum que reduce la distribución irregular del vello facial y consigue mayor densidad . Spectral BRD® combina en su fórmula ingredientes clínicamente probados para estimular el crecimiento y mejorar la calidad del vello facial (la molécula Nanoxidil®, cafeína, biotina, tripéptidos de cobre, etc.), así como el sistema patentado Nanosome Delivery System®, que libera los ingredientes de forma gradual.