En el día de hoy, FC Bayern venció por la mínima a PSG y cogió un poco de aire después de los últimos dos tropiezos.
No cabe ninguna duda de que Los Bávaros llegaron a esta jornada de Champions League con la obligación de ganar. Sí, es cierto, siempre deben ganar por lo que significa la camiseta de Bayern. Sin embargo, en este caso, esa obligación era doble por estar fuera de los ocho mejores que clasifican director a los octavos de final. Enfrente llegaba un PSG mucho más necesitado, debido a que ni siquiera están dentro de los 24 que juegan play-off.
Con todo eso dicho, el conjunto de Kompany, no temió ni un minuto al plan de juego que debía desarrollar. Los Bávaros se hicieron cargo de la posesión del balón y con ella comenzaron a generar ocasiones de gol. Fueron tres las registradas como grandes chances en el primer tiempo, donde una de ellas, Kim Min-Jae, la cambió por gol para darle la ventaja y salir a disputar el segundo tiempo.
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Si bien la ventaja ya estaba lograda, Los Bávaros fueron en busca de más. Los primeros minutos de la segunda parte, Los Parisinos fueron más fuertes, pero en ningún momento pudieron torcer el ritmo del partido. Y como si ello fuera poco, la expulsión por doble amarilla de Ousmane Dembélé le permitió a los de Kompany retomar lo hecho en el primer tiempo, sin embargo, la única mancha del encuentro está en la poca capacidad de ser efectivos. Hubo varias claras, pero el no poder concretar provocó el 1:0 final.
