La defensa de Begoña Gómez ha entregado al juez Juan Carlos Peinado varios correos electrónicos que evidencian que Cristina Álvarez, directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, ejercía como su asistente personal en sus gestiones con la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Un error de bulto que supone de facto la autoinculpación de la mujer de Pedro Sánchez en la utilización de un cargo público de Moncloa para sus actividades profesionales privadas.