El empresario Víctor de Aldama encarna una figura controvertida tanto en el ámbito político como empresarial. Ha sido señalado como protagonista en múltiples tramas de corrupción que, durante los últimos meses, han sacudido la política española.
Su nombre aparece vinculado a presuntas prácticas que incluyen el desvío de fondos públicos, sobornos, tráfico de influencias y operaciones financieras opacas. Acusaciones que, además, no solo han puesto en tela de juicio su reputación, sino también la de todos aquellos políticos y mandatarios señalados por las informaciones que él mismo ha desvelado en sede judicial.
Los casos en los que se le involucra evidencian un patrón de irregularidades que refleja cómo la corrupción puede traspasar cualquier estructura social e institucional, llegando, incluso, a las más altas instituciones del Estado.
De esta manera, el empresario que fuera presidente del Zamora Club de Fútbol está implicado, presuntamente y hasta el momento, en cuatro de las grandes tramas de corrupción de la actuallidad en España: la "trama de hidrocarburos", el "caso Koldo" o "caso Ábalos", el "caso Begoña Gómez" y, por sí mismo, en el "caso Aldama".
El empresario está considerado el cabecilla de la red dedicada al fraude de hidrocarburos que, presuntamente, defraudó 182 millones de euros a Hacienda a través de varias empresas pantalla, motivo por el que permaneció en prisión preventiva durante casi un mes y medio hasta el pasado 21 de noviembre.
La presunta estafa en los hidrocarburos consistió en la creación de varias empresas para comprar hidrocarburos a otros países de fuera de la Unión Europea. De esta manera, como la transacción está exenta de IVA en las fronteras, el fraude comenzó cuando la empresa extranjera a la UE vendió el combustible a una empresa que tiene actividad en España, la de Aldama.
Así, la compañía española, que normalmente suele ser una empresa fantasma sin actividad real, se suele disolver poco después de la operación para que, a continuación, entre en escena una empresa pantalla, que simula una venta dentro del territorio español. Por último, otra empresa exporta este combustible comprado y pide a Hacienda que le devuelvan el IVA, aunque nunca lo pagó, cerrando así el círculo del fraude.
De esta manera, según la investigación, Aldama, y varios de sus socios detenidos, crearon varias empresas pantalla con las que defraudaron hasta 182 millones de euros al fisco español.
El expresidente del Zamora CF está señalado como el principal comisionista en la trama de irregularidades en la compra-venta de mascarillas durante la pandemia de la COVID-19. Así, tras permanecer casi un mes y medio en prisión, el imputado por presunto caso de corrupción dentro del Ministerio de Transportes durante la etapa de José Luis Ábalos declaró el pasado 21 de noviembre, en sede judicial, que pagó en torno a 250.000 euros en comisiones al que fuese ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y otros 100.000 euros a su exasesor, Koldo García.
Además, en su declaración señaló también al Secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán, afirmando haberle pagado 15.000 euros en concepto de un "cupo vasco" y acusó al actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, por entonces presidente del Gobierno de Canarias, de haberle pedido un pago de 50.000 euros para poder realizar labores de compra-venta de mascarillas durante la pandemia de la COVID-19.
Además, durante el tiempo que el empresario fue asesor externo de Globalia (2019-2021), se encargó, presuntamente, de influir y acelerar, a través del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y de su mano derecha en este departamento, Koldo García, el rescate del Gobierno a la compañía aérea de Air Europa.
En su declaración del pasado 21 de noviembre en sede judicial, de Aldama señaló, entre otras personas, a la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. De esta manera, el empresario aseguró haber mantenido varios encuentros con la ya exviceprecidenta tercera, y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para tratar de impulsar un proyecto sobre la España Vaciada liderado por la mujer de Pedro Sánchez, asegurando que esta acudió a la reunión.
De esta manera, según un documento publicado el pasado 24 de noviembre por el digital 'El Debate', días después de que se produjese esta reunión, el Consejo de Ministros aprobó una subvención de 96.397 euros a la plataforma G-100 que controla la asociación vinculada a Begoña Gómez a través de la empresa soriana 'El Hueco Labs S.L.'. Por todo ello, las acusaciones populares del "caso Begoña Gómez" pedirán al juez Peinado que Víctor de Aldama declare en la causa.
El "caso Aldama" es, en sí mismo, un caso de presuntas irregularidades y corruptelas que involucran al que fuese comisionista del exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García. De esta manera, se podría decir que el "caso Aldama" es un cómputo de todas las implicaciones que Víctor de Aldama tiene, por el momento, abiertas: el "caso de los hidrocarburos", el "caso Koldo" o "caso Ábalos" y el "caso Begoña Gómez".
De esta manera, el que fuese expresidente del Zamora CF se encuentra en el punto de mira de prácticamente todos los casos de presunta corrupción que, a día de hoy, acechan a la clase política en España, especialmente al Partido Socialista y a sus mandatarios durante la etapa de la crisis por la pandemia de la COVID-19.