Alcaldes de las localidades del norte de Israel han expresado su desacuerdo con la propuesta de tregua con Líbano, ya que consideran que no está garantizada la seguridad de los residentes de la zona, donde todavía 60.000 israelíes están evacuados.
«No se rindan al terrorismo. No firmen este vergonzoso acuerdo. Es un acuerdo triste, un acuerdo de rendición del gobierno israelí a Hezbolá, brazo de Irán», afirmó David Azoulay, alcalde de Metula, localidad más al norte de Israel, a escasos kilómetros de la frontera con Líbano.
«La amenaza no ha desaparecido. No aceptaremos volver a la realidad del 7 de octubre en el norte«, agregó el alcalde de Metula, donde el 70% de las casas están dañadas por los cohetes y misiles de Hezbolá, y sus residentes evacuados desde hace más de un año, cuando el grupo chií comenzó a atacar el norte de Israel «en solidaridad» con las milicias palestinas de Gaza, al día siguiente de que comenzara la guerra.
Azoulay aseveró que la reconstrucción del municipio tomará al menos dos años, pero que nadie volverá a su hogar si no se logra una mínima «sensación de seguridad», que no cree que garantice el acuerdo planteado por Estados Unidos.
Para el alcalde de Margaliot, Eitan Davidi, «es inconcebible» que Israel tenga que depender de Líbano para garantizar su seguridad, ya que el pacto no contempla la creación de una «zona de amortiguación» en la frontera controlada por el Ejército israelí, sino que sus tropas se retirarán en un plazo de 60 días para que las fuerzas armadas libanesas asuman el control de la divisoria para evitar el regreso de Hezbolá.
«Los residentes del norte no abandonaron sus hogares durante más de un año, solo para volver a tener a Hezbolá como vecino», indicó Davidi.
De hecho, uno de los puntos más conflictivos del acuerdo es la «libertad de acción» que demanda Israel para actuar si Hezbolá viola el alto el fuego, que se habría solventado con una formulación más laxa en el documento y con una carta de compromiso de Washington.
«¿Qué debería incluir un buen acuerdo con Líbano que permita a los residentes del norte regresar a sus hogares de forma segura? Libertad de acción inmediata para Israel frente a amenazas», subrayó este martes el líder opositor Benny Gantz, exministro de Defensa y exjefe del Estado Mayor.
Así como frente a intensificación, y libertad de acción para recolección y vigilancia aérea. La idea de que informaremos al comité y sólo entonces tomaremos medidas es fundamentalmente errónea, aunque sólo sea por el hecho de que Hezbolá puede quemar nuestras fuentes de inteligencia y transferir los medios de guerra.
Está previsto que tanto la coalición de gobierno de Benjamín Netanyahu, como el Gabinete de Seguridad se reúnan hoy para discutir y dar luz verde al acuerdo, que podría entrar en vigor en los próximos días, después de que el Ejército israelí confirmara al primer ministro que se han logrado ampliamente los objetivos de la guerra en Líbano, al haber eliminado a casi toda su cúpula, incluido su líder Hasán Nasralá.
El ministro de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, -del ala dura del Gobierno- consideró el acuerdo un «error histórico» y ya avanzó que votará en contra en las reuniones del gabinete de gobierno y de seguridad.
Hasta que entre en vigor se espera que las partes intensifiquen su fuego, como ya ocurrió ayer, cuando Israel bombardeó más de 25 objetivos de Hezbolá en todo el país -que dejaron al menos 31 muertos-, y el grupo chií ha lanzado unos 400 proyectiles desde el fin de semana, que anoche causaron dos heridos en la ciudad de Nahariya, norte de Israel, una mujer de unos 70 años en estado grave y un hombre de 80 leve.
Por eso, el Comando del Frente Interior del Ejército emitió anoche nuevas restricciones en comunidades del norte y en los Altos del Golán ocupados, que pasó de actividad parcial a limitada, lo que implica el cierre de escuelas y centros de trabajo, y se prohíben grandes reuniones.
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