La Fundación MAPFRE y ClosinGap han presentado el 'IV Mapa de Talento Sénior', que mide la presencia de la mujer sénior en el mercado laboral. Las conclusiones que arroja el estudio son preocupantes, pues se concluye que la brecha de género en el mercado laboral de los más veteranos es profundamente grave . El informe, por su parte, propone buenas prácticas para que alarguen su vida laboral, pero no siempre es posible por motivos que tienen que ver con la presencia femenina en los cuidados. Pese a los avances recientes, las mujeres tienen peores tasas de emprendimiento , trabajo autónomo, actividad, empleo y niveles más altos de desempleo . También tienen peores sueldos, con una brecha salarial de hasta el 27% en la franja de más de 65 años. Del mismo modo, cuentan con una presencia ínfima en los cargos de gerencia y alta dirección , y una percepción social de invisibilidad con respecto a su trabajo que, en muchos casos, se vincula a los cuidados y al voluntariado. El proceso de envejecimiento, según el estudio, tiene sobre todo nombre de mujer. En la evolución reciente (2008-2022), las mujeres crecieron más que los hombres , y en el conjunto de la población sénior suponen un 55%, un porcentaje superior al de los hombres. En la población activa y en la ocupada se produce un crecimiento especialmente pronunciado con respecto a las mujeres. Desde 2008, las mujeres mayores de 55 años que trabajan han pasado de representar el 35% del total de ocupados sénior al 45% en 2023, es decir, 10 puntos porcentuales más en tan solo 15 años. De esta forma, de los 4,4 millones de sénior ocupados, 1,9 millones son mujeres . Sin embargo, aunque las distancias se reducen, sigue habiendo más hombres activos y ocupados que mujeres, y las tasas de actividad y ocupación femeninas son inferiores a las masculinas. En cuanto a la brecha salarial entre hombres y mujeres, este dato se ha reducido en todos los tramos de edad en los últimos años. Sin embargo, sigue siendo superior en el colectivo de los trabajadores sénior. En concreto del 14,4% entre los 55 y 64 años, y del 27% a partir de los 65 años . Esta situación contrasta con la de los jóvenes, donde la brecha salarial por género prácticamente se ha eliminado. En cuanto al trabajo por cuenta propia, en la actualidad está más extendido entre los hombres que entre las mujeres. En la franja de mayores de 55 años, solo hay 365.000 mujeres autónomas , frente a 673.000 hombres. La brecha crece conforme avanzan los años de vida labora. De los más de un millón de séniores que son autónomos, solo el 38% representa a las mujeres. Por último, poniendo el foco sobre las empresas que tratan de derribar estas barreras, el informe recoge una selección de 40 que son referentes en llevar a cabo iniciativas para atraer y retener el talento sénior femenino. Entre ellas destaca Abbott , que cuenta con un programa de tutoría y de formación dirigido mayores de 55 años; Lilly , que ha establecido objetivos concretos para aumentar el número de mujeres mayores en puestos directivos; y Nestlé , que cuenta con un plan de acción para impulsar la equidad de género.