El mercado celebra el ajuste fiscal que están llevando adelante el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo, lo que en parte explica los repuntes de los activos financieros. Pero para Moody's, una de las tres principales calificadoras de riesgo a nivel global, el ajuste es insuficiente y advierte sobre una posible reestructuración forzosa de la deuda.
En diálogo con El Cronista, Jaime Reusche, vicepresidente y analista líder de Moody's Ratings, afirma que lo logrado hasta acá no alcanza para despejar las dudas respecto al pago de la deuda. Además, contrario a lo que espera el Gobierno y el mercado, desestima la chance de un nuevo acuerdo con el FMI que incluya fondos adicionales.
¿Cómo perciben ahora el riesgo argentino tras los avances en la macro en casi un año de la gestión de Milei?
Nosotros reconocemos el gran esfuerzo fiscal y la eliminación gradual de los controles de cambios, creo que sentando las bases para una eventual eliminación del cepo. Pero quedan muchas dudas sobre la balanza de pagos, que es donde no vemos un ajuste. Se esperaba un ajuste en reducción de importaciones y salida de divisas. Esa sigue siendo la pata coja de este programa de ajuste. Los flujos y stocks contienen mucha incertidumbre sobre si es sostenible seguir cumpliendo con los compromisos de deuda. Por eso, seguimos proyectando la probabilidad de algún tipo de reestructuración o distressed exchange de la deuda. Por ahora, no tenemos planes de cambiar nuestra calificación sobre el soberano argentino ("Ca").
¿Qué se necesita para darle mayor sostenibilidad a la deuda?
Si el próximo año las importaciones crecen más de 15%, será muy difícil seguir cumpliendo con los pagos de deuda. Si crecen menos de eso, entonces podría haber un espacio holgado para seguir cumpliendo. Estamos en un equilibrio muy precario, en el que variaciones pequeñas en cualquiera de los supuestos pueden dar dos fotos totalmente distintas.
Una de las cosas que el mercado está siguiendo muy de cerca es un eventual nuevo acuerdo con el FMI que sume más divisas. ¿Cuánto ayudaría a mejorar la situación?
Sería positivo en comparación con el escenario base que tenemos. Pero poco es lo que podría sumar el FMI, porque en el último programa prácticamente los montos que daba se utilizaban para repagarle. Sólo se neteaban los flujos de salida y entrada del Fondo. Es muy probable que un nuevo programa sea así, porque sería difícil que el Fondo aumente su exposición a la Argentina de manera importante. Es decir, que preste más de lo que Argentina le tiene que devolver. En tal caso, sí, sería positivo, pero tampoco eso solo gatillaría una mejora en la calificación. Tendríamos que estudiar el comportamiento de otras variables a lo largo del próximo año.
¿Qué prevén ustedes en cuanto a los tiempos para la eliminación del cepo?
En esto hay incertidumbre total. Creemos que el Gobierno tiene la intención de salir del cepo y eliminar los controles plenamente. ¿Cuándo? No se sabe. Hemos escuchado de ciertas partes del Gobierno decir que es inminente, pero por otro lado también hemos escuchado al Banco Central decir que se hará cuando las condiciones estén dadas y de manera gradual. Entonces, sigue siendo un tema de debate. Pero, si se va a dar, lo más probable es que sea a principios o finales del próximo año. Si no se da en el primer trimestre, ya entran en período electoral y sería muy difícil manejar la salida de un cepo sin que genere ruido o volatilidad en los indicadores. En ese caso, lo más probable es que haya que esperar esperar para después de las elecciones.
¿Qué impacto tendría la salida del cepo sobre los activos y variables locales?
Ahí puede depender de cómo se haga, qué tan rápido y bajo qué condiciones. Podría haber bastante ruido y gatillar salidas de capitales. También, entrada de capitales financieros de corto plazo, los llamados golondrina, que podrían generar distorsiones que primero son positivas pero en el largo plazo pueden ser negativas.
¿Cuándo estiman que la Argentina volverá al mercado internacional de deuda?
No sabemos. Se tienen que dar las condiciones apropiadas. Creo que el mercado internacional y local está muy emocionados porque ya ve al riesgo país por debajo de 800 puntos y eso indica que podría estar cerca a un nuevo acceso a los mercados internacionales, pero eso lo determinará el Gobierno. Nuestro escenario base es que los mercados seguirán cerrados para la Argentina hasta que se levante el cepo y se vea un poco más de sostenibilidad en la balanza de pagos y en la macroeconomía.
¿Qué reformas creen que debería aplicar Milei?
No tenemos una visión sobre qué se debe hacer porque no es nuestro rol. Pero, por lo que vemos, claramente hay un énfasis en el ajuste fiscal, que está dando bastantes resultados. Eso se ha hecho y mucho más rápido de lo que hubiésemos esperado. Por otro lado, está la incertidumbre que genera el cepo y los controles de capitales. Parece que aún falta ordenar y desmantelar muchas distorsiones y desequilibrios en esta economía. Sólo seguimos observando y vemos que el riesgo por la parte de la balanza de pagos sigue siendo grande.