Emily Calandrelli se convirtió el viernes en la mujer número 100 en ir al espacio. Formaba parte del grupo de seis turistas a bordo del noveno vuelo tripulado de la compañía privada Blue Origin que, durante varios minutos, sobrevoló la línea de Kármán, el límite que separa la atmósfera terrestre del espacio exterior. La visión de la Tierra desde la ventanilla de la nave New Shepard impactó profundamente a esta ingeniera del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), quien no dudó en compartir sus emociones en un vídeo en redes sociales. Lo que no podía esperar es que sus comentarios espontáneos recibieran una oleada de reacciones sexistas, repletas de ofensas y odio. ¿Su delito? Comparar sus sentimientos al admirar el planeta con los que experimentó en el nacimiento de sus hijos. «Llegamos a la ingravidez, inmediatamente me di la vuelta y miré el planeta y había tanta oscuridad. Había tanto espacio», dijo en el vídeo subido a internet tras aterrizar en el oeste de Texas, en el sitio de lanzamiento de Blue Origin. «No esperaba ver tanto espacio y no dejaba de decir: ¡Ese es nuestro planeta! ¡Ese es nuestro planeta! Fue la misma sensación que tuve cuando nacieron mis hijos y pensé: '¡Ese es mi bebé!'». Poco tiempo después los comentarios debajo del vídeo se llenaron de reacciones machistas. Según el diario 'The Guardian', la ingeniera ha asegurado que algunos sexualizaron su reacción al ver el planeta desde el espacio. El incidente llevó a Blue Origin, del multimillonario Jeff Bezos, a eliminar el video original de sus cuentas de redes sociales. Calandrelli, quien también presenta un programa de televisión en Netflix llamado Emily's Wonder Lab, donde es conocida como 'Space Gal', ha reconocido que las reacciones le entristecieron y enfadaron, pero se niega a «dedicar mucho tiempo a los hombrecitos de internet». «Siento las experiencias en mi alma (...) y qué hermosa es esa manera de experimentar la vida. Esta alegría está tatuada en mi corazón«, se ha defendido. «No me disculparé ni me sentiré rara por mi reacción. Es completamente mía y me encanta», ha añadido. «(El vuelo al espacio es) Un sueño que llevo décadas desarrollando. Lo único con lo que puedo compararlo fue con cuando sostuve a mis bebés por primera vez después de que nacieron. Fue como conocer a alguien durante mucho tiempo, amar a alguien durante un tiempo, pero verlo con tus propios ojos por primera vez», ha explicado también en su cuenta de Instagram. «Me llegó al alma y está tatuado en mi corazón para siempre -prosigue el texto-. Qué afortunada soy de ser una de las 100 mujeres que pudieron experimentar esta vista. No lo doy por sentado y planeo compartir esta maravilla con tantas personas como pueda». No solo ha recibido críticas. Otras personas comparten el punto de vista de Callandrelli: «Es increíble. Me encanta la perspectiva de una madre que mira con tanto orgullo y amor nuestro planeta. Hermoso», ha escrito una usuaria. Otra dice que le gustan sus «emociones crudas y reales» en el vídeo y varios internautas le agradecen ser una inspiración para que las niñas persigan sus sueños en el futuro.