«Las empresas buscamos una rentabilidad financiera, pero también una rentabilidad social. En nuestro caso, esta pasa por el impacto positivo en los 40 países donde ahora mismo opera Mapfre», aseguró Elena Sanz en su intervención en el I Foro Líderes con Propósito, una encuentro único entre pensadores, representantes institucionales y los líderes de compañías punteras españolas. Un espacio de pensamiento y debate abierto organizado por Vocento que sirvió para analizar cómo el propósito, el liderazgo y la cultura corporativa contribuyen al bienestar social. En ese foro, la mujer que lidera la mayor compañía aseguradora española destacó los cinco valores que siempre han acompañado a la compañía y que son los que marcan todas sus actuaciones: «Solvencia, integridad y ética, innovación constante en todos los procesos, vocación de servicio hacia los clientes y contar con un equipo multicultural y diverso, que desarrollamos cada día para que pueda cumplir con los otros cuatro valores». Su impacto lo completan a través de la Fundación Mapfre, que en 2025 celebra 50 años. «Cuando nos planteamos definir nuestro propósito, hace tres años, entrevistamos a 7.000 empleados. Para nosotros, no fue una sorpresa conocer que todos estaban alineados y que nuestro propósito estaba ya en el ADN de todos los que hacemos Mapfre. Era una realidad, no había que construirlo desde cero». Personas que cuidamos de personas es el propósito interno de Mapfre y para Sanz refleja «que estamos a tu lado, acompañándote para avanzar como persona y contribuir a la sociedad. Y eso se traduce en nuestro propósito: Cuidamos lo que te importa, muy relevante en una compañía como esta, que vende confianza y compromiso». Para cumplirlo, apuestan por estar cerca de los clientes, con una red de más de 3.000 oficinas, la mitad de ellas en la España menos poblada. Pero al hablar de personas, también se refiere a empleados y colaboradores, «un equipo multicultural y diverso que vive la realidad del propósito cada día. Tenemos personas de 81 nacionalidades pero que trabajan con un propósito común». En esta línea se sitúa el compromiso de que las personas con discapacidad sean al menos el 3,5 por ciento de la plantilla. También la creación de productos financieros con propósito dentro de su cartera de inversiones, «como el fondo Mapfre Asset Management de inclusión responsable, que solo invierte en empresas con actuaciones claras con personas con discapacidad. Y podemos demostrar que son productos y empresas más rentables a medio y largo plazo», dijo Sanz, que también se refirió a los microseguros a empresas creadas por mujeres en las favelas de São Paulo. «El propósito de Mapfre es nuestra realidad de cada día, está en nuestro ADN, porque no hay propósito si no es real», concluyó.
