El 23 de noviembre, se celebra el Día Internacional del Superviviente a la Muerte por Suicidio, concepto con el que se define a las personas que tratan de sobrevivir a la pérdida de un ser querido tras un suicidio La complejidad y visceralidad de una muerte por suicidio envuelve a familiares y amigos de la persona fallecida en una espiral de estigma, culpa, enfado e incluso mentira que acaba por silenciar los sentimientos y las emociones de esas personas que echan de menos al ser querido que se fue.