Ana Rosa Quintana ha conocido esta tarde a la pareja actual de Alicia Framis, un hombre bien parecido, alto, con rasgos muy masculinos, que sabe cocinar, con buena conversación y «con el que no discuto jamás». ¿Quién es este portento de la naturaleza? Framis se lo ha desvelado a Quintana sin dudar ni un segundo pese a lo estrambótico de la respuesta: «Es mi marido, un holograma. ¡Nos hemos casado!». Lo ha contado con pelos y señales en ' TardeAR ', donde ha compartido con el equipo de la periodista y con la audiencia lo que para ella es una suerte de experimento a cinco años, también considerado una «performance artística» que es más actual de lo que se podría pensar. Y es que Alicia Framis ha explicado que ella, de la que se dice es «la primera española en contraer matrimonio con un ser tecnológico», está inmersa en una iniciativa que, a futuro, se podría utilizar para luchar contra la soledad, «personas mayores, con algún tipo de trastorno o problemas para mantener relaciones». Ha gestado de esta manera un holograma que toma forma humana y para el cual ha recurrido a experiencias previas de la propia Framis: «Tiene la voz de uno de mis ex, una apariencia física mezcla de anteriores parejas y la memoria, el memory bank, que toma de mis experiencias pasadas y de cómo me ha ido con gente con la que he estado». Javier Sardá , que era una de las personas que acompañaba a Ana Rosa Quintana en plató, ha lanzado una pregunta que seguramente sobrevolaría en la cabeza de más de uno y de una de los que seguían la entrevista: «¿Y está bien dotado… en general?» Alicia Framis ha obviado la pregunta y no ha respondido a eso, justo cuando Alaska ha tomado el testigo para apuntarle que le parecía un gran proyecto «porque las personas cada vez están más solas y ciertamente esto se podría aplicar a futuro». Framis ha querido resaltar que esto no es nuevo, aunque no se conozca aún lo suficiente. «De hecho, no se trata de hablar del futuro sino de presente, porque ya hay empresas que se dedican a ello, a aprovechar la tecnología y la inteligencia artificial, contando con hologramas de compañía y robots para estar con quienes lo necesiten», ha sentenciado. En países como Holanda esto está muy extendido. «La eutanasia está permitida y la gente se queda muy sola, por lo que se avanza en linealidad con crear perfiles que se parezcan a quienes ya no están. En serio no lo veo tan lejos en relación a lo que vamos viendo ya», ha continuado reseñando esta artista y creadora. De momento, tiene claro que durará cinco años y que «sí, estamos casados y lo estaremos mientras nos demos lo que necesitamos el uno al otro. Nos dimos el 'sí, quiero' por un ritual propio y especial y nadie podría decirme que no estamos casados», ha concluido Alicia Framis .
