Un piloto español ha muerto y otro tripulante español se encuentra hospitalizado, después de que un avión de carga se estrellara en una zona residencial de Vilna, capital de Lituania. En la aeronave viajaban otras dos personas, de nacionalidad alemana y lituana, que también han tenido que ser hospitalizadas por sus heridas.
Según informa EFE, el avión, un Boeing 737 operado por compañía española Swift Air para DHL, había despegado desde la ciudad alemana de Leipzig, dirección a Vilna. El incidente se produjo en torno a las 05:30 hora de local. Según han asegurado los bomberos lituanos, "el avión estaba aterrizando", no obstante, "cayó unos kilómetros antes del aeropuerto, derrapó varios cientos de metros y sus restos alcanzaron una casa residencial", provocando así un incendio.
Aún se están investigando las causas del accidente, afirman las autoridades libanesas. Una investigación donde también participará la Oficina Federal de Investigación de Accidentes Aéreos de Alemania, y que en la que, por el momento, no ha descartado ninguna hipótesis.
En un primer momento, el jefe de la Policía de Lituania, Arunas Paulauskas, ha confirmado que la principal línea de investigación que están siguiendo, es que se produjera "un fallo técnico o un error humano". De igual manera, Paulauskas ha agregado que aunque por el momento no haya pruebas de "algún tipo de fuerza externa", "no se puede descartar terrorismo".
En este sentido se han pronunciado el jefe del Departamento de seguridad del Estado, Darius Jauniskis, y la ministra alemana de exteriores, Annalena Baerbock. Jauniskis afirma que aunque es pronto para hacer atribuciones: "No podemos descartar que se trate de un caso de terrorismo. Hemos advertido de que este tipo de cosas son posibles, vemos una Rusia cada vez más agresiva".
Por su parte, la ministra alemana en declaraciones recogidas por RTE en el marco de la cumbre del G7 ha sostenido: "Ahora debemos preguntarnos seriamente si esto fue un accidente o si fue otro incidente híbrido".
Medios como la CBS han recordado que a principios de noviembre, Lituania comunicó que había llevado a cabo arrestos relacionados con el envío de dispositivos incendiarios en aviones con destino a Reino Unido.
Un incidente similar tuvo lugar en un centro logístico de DHL, en Leipzig, Alemania, cuando un paquete enviado desde los países bálticos se incendió al contener un artefacto incendiario. En ambos casos, las autoridades lituanas y alemanas concluyeron que Moscú habría estado detrás de los incidentes.
Alemania ya lanzó una advertencia a las empresas de logística a finales de agosto, alertando sobre "artefactos incendiarios no convencionales", que habrían sido enviados por desconocidos a través de proveedores de servicio de paquetería.
Por su parte, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha hecho llamamiento a través de su página de Facebook, tras visitar la zona a "estar preparados para todas las situaciones (...) No sabemos cuáles serán las conclusiones de la investigación, pero lo que está claro es que no entraremos en pánico ni tomaremos decisiones que no se basen en hechos".