Coca-Cola o Fanta son algunas de las bebidas más consumidas en España, presentes en todos los lugares del mundo. Estos refrescos han sido la gran alternativa al consumo de agua desde que aterrizaron en nuestro país, así como ahora están otros como Nestea, Pepsi o KAS. Pero durante años, hubo una bebida que estaba entre las favoritas de los españoles, y aunque en otros países siga gustando, en territorio español dejó de ser distribuida, pese a nacer en España: la Mirinda.
Mirinda nació en España y su nombre significa "admirable o maravilloso". Se empezó a comercializar en la década de los cincuenta en el siglo XX de la mano de La Casera, empresa española que buscaba competir en el mercado de bebidas carbonatadas contra otros gigantes como Coca-Cola.
Llegó a las tiendas envasada en botellas pequeñas de vidrio y luego se adaptaría al formato de lata y plástico. Era conocida por ser dulce y vibrante, y existían de varios sabores, siendo el de naranja el más popular, aunque también se podía obtener de piña, limón o manzana, incluyendo frutas tropicales y combinaciones originales en distintos mercados.
Su época dorada coincidió con sus primeros años de vida, y en 1970, la empresa PepsiCo adquirió la marca para distribuirla internacionalmente. La empresa estadounidense patrocinó eventos deportivos, ocupó anuncios de prensa, lanzó diversos regales y productos de marca y llegó a aparecer en anuncios de televisión o historias como la de Mortadelo y Filemón o programas como "Voy a pasármelo bien" o "Cuéntame como pasó".
No obstante, la historia feliz llegó a su fin en la década de los noventa, cuando PepsiCo, en su afán por competir con Coca-Cola, decidió comprar Kas, la otra empresa española que había sido una gran rival de Mirinda, sobre todo en el norte de España.
Esa compra supuso que la compañía estadounidense se encontrara con un problema: dos marcas distintas que habían competido entre ellas, o lo que es lo mismo, dos gallos en el mismo corral. PepsiCo consideró que Kas tenía un nombre mejor posicionado entre los consumidores, por lo que puso fin a Mirinda y dejó de comercializarla en nuestro país.
Su expansión internacional también se vio minimizada, pues en algunos países, Mirinda fue desplazada por otras marcas locales o competidoras directas como 7UP o Mountain Dew, ambas de PepsiCo. Asimismo, aunque tiene una presencia más limitada en algunos países occidentales, sigue siendo muy popular en regiones como Asia, Oriente Medio y América Latina. En Europa todavía se deja ver en Alemania, Eslovaquia, Rusia, Ucrania o Rumanía.
Eso sí, pese a que los españoles de la Península Ibérica dejaron de disfrutar de este manjar, en las Islas Canarias todavía se puede encontrar. A lo largo de los años, Mirinda también fue renovando su imagen, sabores y fórmulas, adaptándose a los gustos locales en diferentes países y orientando sus campañas publicitarias a un público joven y dinámico. En algunos mercados, a su vez, redujo su consumo de azúcar para alinearse con regulaciones nutricionales más estrictas.