El sector de dispositivos médicos en Costa Rica ha experimentado un fuerte dinamismo en los últimos cuatro años, lo que ha duplicado sus exportaciones e incrementado su aporte hasta un 8,5% del producto interno bruto (PIB) del país.
Factores como la fabricación de productos más complejos, una mejora de los procesos productivos y el establecimiento de etapas de producción estratégicas para el sector impulsaron este “boom”, de acuerdo con un estudio del Banco Central de Costa Rica (BCCR), incluido en su Informe de Política Monetaria (IPM) de octubre.
Se tardó 22 años, entre 1998 y el 2019, para alcanzar los $3.528 millones en exportaciones anuales en el sector de dispositivos médicos, equivalentes al 5,5% de la producción, según el Banco Central.
Sin embargo, desde entonces, las exportaciones de la industria muestran un crecimiento extraordinario. En tan solo cuatro años, para el 2023, el envío de productos médicos al exterior se duplicó hasta alcanzar los $7.384 millones, representando 8,5% del PIB.
Los dispositivos médicos superan ampliamente a otros productos de exportación, como el banano y la piña, que alcanzaron $1.179 millones y $1.147 millones, respectivamente, en 2023. En particular, los catéteres son el principal producto de exportación del país.
Pilar Madrigal, directora de Asesoría de Inversión de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), manifestó que el sector ha tenido una evolución muy importante desde que se inició en Costa Rica, con la instalación de una planta de Baxter antes de 1990.
En ese momento, Costa Rica se perfilaba como destino para la producción de dispositivos poco complejos, de menor valor al que se exporta actualmente. Sin embargo, con el paso de los años la industria evolucionó hasta abarcar a 16 subsectores.
Madrigal explicó que, en la actualidad, el país produce y exporta dispositivos médicos para prácticamente todas las partes del cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Pero el sector no solo mejoró su diversidad, sino también la complejidad de lo que manufactura, por lo que incrementó el valor y volumen de lo que se vende al exterior.
El Banco Central apunta a que existió una mejora funcional en la producción del sector, la cual influyó en una evolución sustancial de sus exportaciones, pues hubo una diversificación de los segmentos del mercado de dispositivos médicos fabricados en Costa Rica.
También atribuyó el fenómeno a que la entrada de cada nueva empresa incrementa el tipo de dispositivos y la complejidad de lo que se exporta, debido a que los fabricantes tienden a especializarse en uno o varios segmentos.
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Antes de 1990 el país producía sistemas para la administración de medicamentos, un dispositivo desechable de alto volumen y bajo costo. Para 2010 se inició la producción de válvulas cardiacas biológicas, según el BCCR.
Carlos Wong, presidente de la Asociación de Zonas Francas (Azofras), destacó que este régimen, donde se instalan la mayoría de empresas de la industria, se ha visto cada vez más fortalecido por el crecimiento del sector de dispositivos médicos.
“Hoy Costa Rica no es el sector que exporta dispositivos médicos de bajo valor agregado, sino todo lo contrario. Hacemos productos sofisticados, válvulas del corazón, productos cardiovasculares, implantes mamarios de primer nivel, estamos posicionados como líder en el sector", afirmó Wong, quien añadió que las inversiones de empresas como Boston Scientific y Johnson&Johnson vendrán a aportar más valor agregado a lo que se produce.
Róger Madrigal, presidente del Banco Central, coincidió en que la industria de dispositivos médicos produce bienes con una alta complejidad de fabricación, lo que es una señal de la capacidad del recurso humano nacional en la manufactura.
La industria de dispositivos médicos es altamente regulada, lo que ha llevado a una mejora en la eficiencia de los sistemas de producción, impactando positivamente en los costos y tiempos de fabricación.
Al cierre del tercer trimestre de este 2024, las exportaciones de bienes desde Costa Rica alcanzaron $14.689 millones, según la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). Los principales productos exportados este año son dispositivos médicos (43%), piña (7%) y banano (6%).
Para Pilar Madrigal, el punto de inflexión que ocasionó el “boom” de los dispositivos médicos aquí ocurrió en 2008, pues fue el año en que el país atrajo una empresa que se dedicaba a la esterilización de estos productos.
Con esto, la industria local pudo empezar a terminar toda la fase de producción en el país para exportarlos directamente, ya que antes se enviaban hacia otras regiones para completar la cadena.
“Logramos que desde Costa Rica podamos atraer todas las empresas para que terminen el dispositivo en nuestro país, se esterilicen aquí y salgan a los mercados internacionales. Eso es un antes y un después en el sector, no solo hubo una atracción de más empresas, sino que nos volvimos un centro donde podemos exportar a todo el mundo", dijo Madrigal, quien añadió que poco a poco fue creciendo el parque empresarial hasta consolidarse en 2020.
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Según el Banco Central, en el año 2000 esta industria contaba con ocho empresas que generaban unos 1.500 puestos de trabajo directos. Para el 2022 el número de empresas aumentó a 86 y la generación de puestos de empleo directos a 50.500.
Este crecimiento fue impulsado en su mayoría por capital extranjero de multinacionales estadounidenses que construyeron nuevos centros de operaciones y de manufactura en zonas francas del país.
Para el 2022, 14 de las 30 principales empresas mundiales de dispositivos médicos tenían centros de producción en Costa Rica. Según datos del ente emisor, 18 cantones aportaban al PIB con la actividad de instrumentos y suministros médicos y dentales al 2021.
El Banco Central aseguró que esto se debe a factores como la ubicación estratégica del país respecto a los Estados Unidos, principal destino de las exportaciones de dispositivos médicos, al modelo de apertura comercial que acogió el país, beneficios fiscales, capital humano y a la estabilidad económica, política y social.
Si bien el sector de dispositivos médicos es uno de los más dinámicos, hay retos que el país debe afrontar para que la industria continúe creciendo y solidificando su posición como líder global en este ámbito.
El presidente de Azofras afirmó que uno de los principales retos es el crecimiento que las empresas requieren en el área de talento humano, no solo en el desarrollo a nivel local, sino también en la atracción de mano de obra especializada del extranjero.
Pilar Madrigal aseguró que Costa Rica ya tiene un nombre establecido a nivel global en esta industria, particularmente en América, y añadió que aún tiene espacio para seguir creciendo.
Agregó que es fundamental mantener la seguridad jurídica y la estabilidad política, económica y social. Además, destacó la necesidad de desarrollar y capacitar talento humano.
El BCCR enfatizó que el país debe implementar políticas públicas para mejorar el capital humano, la productividad y la eficiencia, manteniendo su atractivo como receptor de inversión directa.
