Las autoridades de Reino Unido han impuesto este lunes su mayor paquete de sanciones contra la «flota rusa en la sombra», formada por barcos de gran antigüedad y propiedad anónima para transportar petróleo a pesar de las sanciones internacionales existentes. La medida, que afecta a una treintena de buques , también incluye dos compañías de seguros relacionadas, precisamente, con esta flota. Las sanciones, que han sido anunciadas en respuesta a la continuada «agresión» de Rusia contra Ucrania, una invasión que está a punto de cumplir tres años, buscan mermar las capacidades de Moscú para garantizar la venta de crudo. El Ministerio de Exteriores británico ha matizado que las empresas afectadas son AlfaStrajovanie y VSK , cuyos activos han quedado congelados, y ha señalado que las embarcaciones afectadas tendrán prohibida la entrada en los puertos de Reino Unido y podrán ser excluidas del Registro de Buques del país. El ministro de Exteriores, David Lammy, ha asegurado que «seguirá trabajando con los socios del G7 para ejercer una presión continuada sobre el Kremlin en un intento por cortar el flujo de dinero que dirige hacia su maquinaria de guerra y acabar con su comportamiento maligno a nivel mundial», según un comunicado. AlfaStrajovanie y VSK han sido acusadas de obtener ventajas financieras por parte del Gobierno de Rusia, mientras que los buques, encargados de transportar productos químicos y petroleros, navegan bajo banderas como las de Gabón, Panamá, Sierra Leona, Guinea o Barbados, entre otras. Londres ha insistido en que estos buques participan en actividades destinadas a «desestabilizar Ucrania, socavar o amenazar su integridad territorial, soberanía o independencia». Así, un total de 73 cargueros han sido objeto de sanciones impuestas por Reino Unido desde el comienzo de la guerra.