Fabricantes de camiones, autobuses, tractocamiones y vehículos pesados en el país urgen a chatarrizar alrededor de 800 mil unidades que tienen entre 20 y 50 años de antigüedad en circulación por poner en riesgo la seguridad vial, la de los operadores y el medio ambiente.
Rogelio Arzate, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), señaló que la renovación de la flota ayudará a tener unidades más limpias, menos costosas y que cumplan con nuevas regulaciones ambientales.
Agregó que en el caso de los autobuses de pasaje y turismo se requiere chatarrizar alrededor de 321 mil que circulan en el país, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
“Esos 321 mil a lo mejor podrían subir más y ser a nivel total, incluyendo las entidades federativas alrededor de 780 mil unidades, casi 800 mil, que pudieran ser disponibles para chatarrización”, señaló.
La Anpact, en conjunto con la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM) se alinearon para presentar la Agenda Nacional de Movilidad 2024-2030 que busca transformar el transporte público y de carga, con un enfoque de mayor financiamiento, reducción de emisiones y seguridad vial.
Por otro lado, la importación de camiones usados hacia México le ha pegado a la producción y las exportaciones de camiones a México. Tan sólo de enero a septiembre de este año se introdujeron por la frontera 23 mil 510 camiones ‘chatarra’, un alza de 95.3 por ciento anual.
Aunque para pequeños comerciantes, familias y transportistas pueda resultar más económico adquirir estas unidades, resultan un problema para la seguridad vial, peatonal y el medio ambiente, pues muchas de estas unidades son más contaminantes.
En contraste, esto ha ocasionado que la producción de camiones pesados desaceleró un 4 por ciento en el acumulado a octubre, mientras que las exportaciones para fabricantes se cayeron 9.1 por ciento.
“Es muy preocupante ya que son vehículos obsoletos, que ya no pueden circular en su país de origen y no cuentan con las mismas especificaciones tecnológicas, físico-mecánicas, esto afecta directamente a la seguridad vial y al medio ambiente de nuestro país”, aseveró Virginia Olalde, directora de comercio exterior y estudios económicos de Anpact.
Los siniestros viales ocasionados por problemas relacionados a los vehículos, camiones y motocicletas, así como un mal mantenimiento carretero y una cultura vial deficitaria, le cuestan a las empresas, operadores de infraestructura y a los gobiernos alrededor de 49 mil 800 millones de dólares cada año, de acuerdo con Aleatica.
La empresa trazó la primera hoja de ruta en alianza con el Tec de Monterrey para sensibilizar a empresas de transporte, fabricantes de vehículos, operadores, choferes, gobiernos, ciclistas, motociclistas y transeúntes, sobre la importancia de invertir en seguridad vial, en renovar las flotas de vehículos para reducir accidentes y apostar por nuevas tecnologías.
“A lo que aspiramos es atender el tema social desde esta iniciativa, este auto diagnóstico que estamos promoviendo para sumarnos al Segundo Decenio por la Seguridad Vial en donde el objetivo es que se reduzcan las fatalidades por hechos de tránsito al menos en un 50 por ciento hacia 2030″, dijo en entrevista Vanessa Silveyra de la Garza, directora global de Sostenibilidad y Atención al Usuario en Aleatica.
Agregó que Aleatica ha invertido alrededor de 1,928 millones de pesos este 2024 para reducir accidentes viales y mejorar el mantenimiento de carreteras, así como otras campañas de sensibilización.
Sin embargo el reto es mayor, pues del 2020 a 2022, las defunciones por hechos viales de transeúntes se disparó 11 por ciento a 5 mil 641 muertes, mientras que los accidentes graves de motocicletas por exceso de velocidad, fallas mecánicas y otros factores se elevó 28.4 por ciento, según datos del Monitor de Seguridad Vial de Aleatica.
