Glenda Chaves transforma su pasión por el diseño en una empresa familiar líder en empaques de regalo sostenibles, combinando calidad, creatividad y un compromiso ambiental que marca la diferencia en Costa Rica.
Tras 15 años en la industria de la moda infantil en Nueva York, tomó la decisión de regresar para criar a su hijo Luca cerca de su familia. “Mis prioridades cambiaron completamente; quería ser una mamá presente y darle a mi hijo el calor de un ambiente familiar”, comenta Glenda.
Fue en Costa Rica donde surgió Ecoartte, una empresa que desde 2012 se ha dedicado al diseño y producción de empaques de regalo con un enfoque sostenible y original. Inspirada por su experiencia de niña ayudando a su abuelo en el Almacén Cásseres, Glenda quiso crear algo diferente: papel de regalo reversible con diseños únicos, alta calidad y respeto por el medio ambiente.
El viaje de Ecoartte comenzó con pequeñas pruebas, creando estampados que Glenda enviaba a Nueva York para su comercialización. La experiencia de ver sus diseños utilizados por marcas reconocidas reafirmó su confianza. “Esas experiencias me hicieron pensar que podía hacer algo propio”.
El verdadero salto llegó en 2012, cuando participó en una reunión con Walmart para convertirse en proveedor PYME, a través de su programa “Una Mano para Crecer”, Ecoartte logró posicionarse en el mercado nacional. Su papel de regalo fue uno de los más vendidos en su primera temporada del Día de la Madre, un éxito que abrió las puertas para tener presencia permanente en las principales cadenas de supermercados y tiendas del país.
Creatividad, sostenibilidad e impacto social
Ecoartte se ha diferenciado no solo por su calidad, sino también por su compromiso ambiental. Los productos, como papeles reversibles, bolsas, etiquetas y otros, están hechos de materiales 100% reciclables provenientes de bosques certificados. Además, se elimina el uso de plástico en los empaques y se añaden características prácticas, como etiquetas adhesivas.
Pero el impacto de Ecoartte no termina ahí. La empresa genera empleo para mujeres, especialmente aquellas en condiciones vulnerables, como mamás solteras. En temporadas altas, llega a subcontratar hasta 15 personas para atender la demanda, además de trabajar con talleres locales para el armado de productos.
“La experiencia de mi familia ha sido crucial para este proyecto. Mi papá y mi esposo Jesse han sido mis mejores socios, aportando conocimientos clave para hacer crecer Ecoartte”, destaca Glenda.
El éxito de Ecoartte no sería posible sin el apoyo de Geannina Chaves, hermana de Glenda y pieza clave en la empresa. Su labor en la supervisión y distribución en los diferentes puntos de venta garantiza que los productos lleguen a los consumidores con la calidad que caracteriza a la marca. Geannina aporta no solo logística, sino también el respaldo emocional y operativo que permite que Ecoartte siga creciendo como un negocio familiar.
Además de su producto estrella, Ecoartte ha diversificado su oferta con creaciones como faroles para las fiestas patrias, posters, individuales de papel para eventos e incluso un libro educativo sobre símbolos patrios en colaboración con la educadora Ana Alpízar, que ha sido un éxito en ventas.
Hoy, Ecoartte mantiene una colección de entre 40 y 50 diseños al año, renovados cada temporada para adaptarse a las tendencias y necesidades de los consumidores. Sus productos están disponibles en tiendas como Mas x Menos, Yamuni, Perimercados y EPA.
Ecoartte es más que una empresa de diseño y empaque de regalos; es la historia de cómo un sueño creativo y familiar se transformó en una propuesta sostenible.
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