Jimmy Butler vuelve a ser Jimmy Butler. La arrogante estrella, que venía de una época un tanto silenciosa para ser él entre su lesión en los últimos playoffs y un inicio de temporada marcado por problemas físicos, ejerció de verdugo para los
Dallas Mavericks, mandando el partido a la prórroga en la última acción para acabar dando el triunfo a los
Miami Heat (123-118) con sus 33 puntos.
Luka Doncic, lesionado de la muñeca, no pudo hacer para evitar la derrota de unos irregulares Mavericks, novenos en el Oeste con 9-8.
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