Las infecciones de transmisión sexual (ITS) han experimentado un crecimiento sin precedentes en España en los últimos 20 años, según el informe anual sobre vigilancia epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, publicado en octubre de 2024. Este incremento refleja un desafío sanitario de gran envergadura que requiere atención urgente y acciones coordinadas.
Atendiendo a los datos, en 2023, la incidencia de la gonorrea alcanzó los 71,54 casos por cada 100.000 habitantes, un incremento de 26 veces respecto a 2003. Los casos declarados se han triplicado en los últimos tres años. Respecto a la clamidia, desde su registro en 2016, la incidencia ha aumentado un 450%, situándose en 78,90 casos por cada 100.000 habitantes. Las mujeres representan casi la mitad de los diagnósticos. Por último, aunque el crecimiento de la sífilis sido más moderado, la incidencia se ha multiplicado por 7 en 20 años, con una incidencia de 22,62 por cada 100.000 habitantes.
El grupo más afectado incluye a jóvenes de entre 20 y 34 años, lo que pone de relieve la importancia de la educación sexual y la prevención entre la población más activa sexualmente.
Aunque el aumento de las ITS es una tendencia global- cada día, un millón de personas adquiere una infección de este tipo en alguna parte del mundo-, un reciente estudio global reveló que España presenta un déficit en medidas de prevención en comparación con otras regiones del mundo. Además, de acuerdo con los datos más recientes del Índice Global de Salud de la Mujer de Hologic, solo un 5% de las mujeres encuestadas en España se sometió a pruebas de ITS en los 12 meses anteriores, un porcentaje significativamente inferior a la media de 8% de los países de la Unión Europea (UE) y a la media mundial de 10%.
Los que han analizado el fenómeno determinan que el aumento de las ITS responde a una combinación de factores socioculturales: el uso extendido de aplicaciones de citas, que facilitan encuentros casuales; la relajación en el uso del preservativo, especialmente entre usuarios de PrEP; la reducción de la percepción del riesgo de VIH y la transmisión asintomática, especialmente en casos de gonorrea, clamidia y sífilis a través del sexo oral.
Desde el Centro Médico Open House, referencia en el diagnóstico y tratamiento de ITS en España desde 2007, proponen un enfoque integral para combatir esta
epidemia creciente. Este incluye, en primer lugar, el fortalecimiento de la vigilancia y el diagnóstico, que proponen que se lleve a cabo mejorarando los sistemas de notificación y uniformidad de criterio entre comunidades autónomas, imponiendo la obligatoriedad de realizar pruebas antes de administrar tratamientos en hospitales y a través de un mayor control sobre la declaración de casos para obtener datos más precisos.
En segundo lugar, incidir en la educación y concienciación social a través de campañas masivas de información sobre las ITS, sus riesgos y medidas preventivas, charlas y talleres para adolescentes y otros grupos de riesgo y promoción del uso del preservativo, incluso en el sexo oral.
Por último, piden que las administraciones sanitarias garanticen el acceso fácil, rápido y gratuito a pruebas diagnósticas para personas con múltiples parejas sexuales o que practiquen sexo desprotegido.