La congestión vehicular en el Perú ha tomado dimensiones críticas, una de las ciudades más densamente pobladas de los Andes, no escapa a esta problemática. De acuerdo con un informe de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), la falta de infraestructura vial y de un sistema de transporte público masivo eficiente han llevado a esta ciudad a registrar pérdidas superiores a S/80 millones al año. Este impacto económico afecta tanto a los ciudadanos como a los sectores productivos esenciales.
Huancayo, conocida como el corazón del Valle del Mantaro, está ubicada en el centro del Perú, en la región Junín, y destaca como una de las ciudades más importantes de la sierra peruana. Sin embargo, su infraestructura vial no ha evolucionado al ritmo de su desarrollo urbano. Según Mario Candia, especialista en tránsito de la consultora Transis, el flujo vehicular en esta ciudad se ha intensificado drásticamente en las últimas décadas, agravado por la proliferación de vehículos particulares y la falta de un transporte público integrado.
Según señaló, los problemas en el sistema de transporte tienen un impacto adverso en distintos sectores y han llevado a un aumento de los accidentes de tránsito, lo que genera pérdidas anuales que superan los S/80 millones debido a las consecuencias de la congestión vehicular.
El comercio, la agricultura y la manufactura, pilares de la economía de Huancayo, son los sectores más afectados por la congestión vehicular. La Asociación Automotriz del Perú subraya que la falta de planificación vial y el predominio del transporte informal generan atrasos que afectan los tiempos de traslado de mercancías y trabajadores.
Según Candia, la falta de un sistema de transporte masivo empeora el problema, ya que permite que medios de transporte informales operen de forma desordenada y con servicios poco eficientes. Estas circunstancias provocan caos en las vías, retrasos en los traslados y una considerable pérdida de tiempo productivo.
Los especialistas coinciden en que las soluciones deben abordar tanto los problemas inmediatos como los estructurales. Mario Candia propone implementar un plan de movilidad sostenible que priorice la construcción de vías rápidas y carriles exclusivos para el transporte público, además de optimizar la señalización vial. Estas medidas podrían reducir significativamente los tiempos de traslado y minimizar los embotellamientos.
Por su parte, Jaime Graña Belmont, gerente general del Gremio Automotor, destacó que “los huancaínos en particular y peruanos en general perdemos, todos los días, tiempo y dinero por la congestión vehicular que enfrentamos”. Según su opinión, este inconveniente demanda una respuesta integral y sostenida en el tiempo.