Estará ubicada en el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi. Los trabajos durarán dos años y medio y servirán para alojar a 2.500 trabajadores municipales, ahorrando 14 millones de euros anuales en alquileres
El edificio más caro de Almeida y con el que más ahorrará está en Legazpi
Luz verde al contrato para levantar la mayor sede para funcionarios del Ayuntamiento de Madrid. Estará junto a la glorieta de Legazpi, en Arganzuela, y servirá para dar una nueva vida al Mercado de Frutas y Verduras, un lugar que lleva 40 años esperando una reforma definitiva que arranca este mes de noviembre.
La constructora FCC es la que se ha adjudicado el contrato municipal de obras, por 77.836.880 euros (impuestos incluidos), por delante de Sacyr, Ortiz y OHL, que presentó una propuesta con un coste menor y finalmente ha sido descartada por resultar temerariamente baja. Finalmente, el precio que pagará el consistorio se acerca a lo anunciado hace un año.
El edificio supondrá un gigantesco ahorro a largo plazo para las arcas municipales: allí reubicará a unos 2.500 trabajadores públicos, actualmente repartidos por edificios alquilados en la calle Antracita, 3 (Agencia Tributaria), paseo del Molino, 7 (Almacén de Objetos Perdidos), edificio APOT de la calle Ribera del Sena, 21 (Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad) y calle Bustamante, 16 (diversas áreas de gobierno).
El proyecto planeado por el área de Obras y Equipamientos, que dirige Paloma García Romero, plantea actuaciones sobre 46.100 m2, a los que hay que sumar los más de 8.400 m2 de la plaza. El edificio resultante tendrá dos plantas y una entreplanta donde las alturas lo permitan. Allí se ubicarán los despachos, salas de reuniones y aseos.
Esta parte será la primera que estará acabada, a los 18 meses de obras (previsiblemente en primavera de 2026). Allí se ubicará el personal que actualmente ocupa el edificio APOT, en Ribera del Sena, y los trabajadores de la Agencia Tributaria municipal. Al final del plazo de la obra -30 meses- está prevista la entrega de las zonas de sótanos y la urbanización exterior de la plaza central. Bajo ella habrá aulas de formación, zona de archivos y una sala polivalente, mientras que el segundo nivel estará dedicado al aparcamiento con las 197 plazas citadas.
El proyecto respetará la estructura de hormigón del edificio, al tratarse de un elemento protegido, mientras que el resto de los acabados se realizarán siguiendo los dictámenes de la Comisión de Patrimonio y con la estética del propio edificio y su entorno. Hasta el momento el consistorio ha invertido en el lugar más de 26 millones de euros en los trabajos de subsanación de patologías y de consolidación, durante los últimos cinco años.
Las obras licitadas ahora no serán las últimas sobre el entorno: la memoria del proyecto aclara que no están contempladas las obras de “compartimentación interior y el acondicionamiento de las instalaciones en esta zona”, por lo que después de ellas el consistorio tendrá que licitar nuevos trabajos para dotar de mobiliario y distribución a las grandes salas que serán creadas.
También se quedan fuera 3.000 metros cuadrados del complejo, donde solo se ejecutará, de momento, el cerramiento exterior. Son las zonas donde están previstos varios equipamientos municipales que darán servicio al distrito y que se tendrán que definir con ayuda de la Junta de Arganzuela, como apuntó el alcalde en la primera presentación del proyecto.