Córdoba tiene por delante cuatro años definitorios para recoger la cosecha que está sembrando para la logística . La teoría escrita durante décadas en documentos inhábiles, a razón de unas condiciones geográficas e históricas innatas, puede cristalizar en un ejercicio práctico de supremo valor. Pero no hay que dormirse en los laureles de esa insinuante etapa en la que se intuye lo que todavía no se tiene, pensando en que todo caerá por su propio peso. Echarle migajas a las empresas para que caigan solas. Por lo que, tal vez, sea este momento en el que por fin los astros empiezan a confabularse el que obligue a ser más exigentes y proactivos de cara a materializar una añeja aspiración que...
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