¿Has hecho un pago y ahora quieres dar marcha atrás o no estás conforme con un cargo ? Hay opciones para anular el desembolso y recuperar el dinero, pero todo dependerá del método de pago usado, explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Tanto en el caso de un pago con tarjeta como en una domiciliación, existe la posibilidad de negarse a pagar o exigir una devolución si no te han prestado el servicio como se pactó, si te pasan una factura mal calculada o si te cobran un servicio que habías cancelado. "No vale, por ejemplo, devolver un pago como manifestación de que quieres dar de baja un servicio, algo que mucha gente hace con los seguros, en vez de cancelarlos como es debido", advierte la OCU.
En el caso de tratarse de un servicio como la luz o el gas, si dejas de pagar te cortarán el suministro, además de reclamarte las cantidades, con penalizaciones e intereses de demora, pudiendo derivar en un embargo y en la inclusión en un fichero de morosos, que te impedirá pedir un crédito.
Si se trata de una domiciliación, que es una transferencia autorizada previamente por el cliente, se puede devolver el recibo domiciliado dentro de las 8 semanas siguientes a producirse su cargo en la cuenta. El banco tiene 10 días hábiles para devolver el importe. También pueden optar por retirar el consentimiento y por lo tanto el cargo se considerará no autorizado.
Las transferencias son irrevocables una vez ejecutadas. En el caso de las instantáneas, no hay manera de recuperar el dinero a no ser que el beneficiario te lo quiera devolver. Si se trata de una transferencia ordinaria, puedes llamar al banco para intentar revocarla si aún no se ha ejecutado.
Cuando se trata de un cheque, solo hay dos formas de no pagar un cheque una vez firmado. Esperar a que pasen los 15 días que tiene el portador del cheque para cobrar y, si por la razón que sea aún no lo ha cobrado, revocarlo, o dejar la cuenta sin fondos, aunque esta última opción sólo es posible si se trata de un cheque ordinario no de un cheque “conformado”, pues la peculiaridad de estos es precisamente que el banco retiene los fondos, advierte la OCU.
Para pagos con tarjeta, los pagos sueltos, hechos y autorizados por ti, no se pueden anular y su devolución depende de la voluntad del beneficiario. Los pagos sucesivos, como una suscripción, tampoco se pueden devolver salvo que no se esté prestando el servicio en las condiciones contratadas o se demuestre que el servicio ya se había cancelado.
En Bizum los pagos son irrevocables. Si el pago es a un comercio, recuperar el dinero dependerá de su política de devolución. Por su parte, los pagos con Paypal sí de pueden devolver, siguiendo los pasos de las domiciliaciones o de las tarjetas bancarias, en función de si el correo está asociado a una cuenta o una tarjeta.