La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre marca un punto de inflexión en las tendencias de inversión. Su retorno a la Casa Blanca genera expectativas sobre cambios en las políticas económicas, lo que podría beneficiar a ciertos sectores más que a otros. «Los resultados en las elecciones de EE.UU. tendrán profundas implicaciones en la economía mundial. En este caso, con la victoria de Trump esperamos ver una política impulsada por recortes fiscales en aquel país y una postura más proteccionista, en muchos aspectos, similar a la que vimos en su anterior mandato», dicen desde el equipo de inversiones de Openbank a ABC. El mensaje de 'America first' impulsado por el candidato republicano sugiere un enfoque en la competitividad interna, lo cual ha impulsado al alza los mercados estadounidenses y debilitado las Bolsas europeas. Las políticas proyectadas podrían beneficiar a sectores clave, como tecnología y banca, mientras las renovables perderían impulso frente a la energía tradicional, dicen desde el banco. «Pensamos que los índices estadounidenses tendrán un buen comportamiento en los próximos meses, impulsados principalmente por la prometida rebaja del tipo en el impuesto de sociedades. Esto supondrá un impacto importante en la generación de caja de las compañías americanas y los inversores ya han empezado a descontarlas», dice el analista de mercados Javier Cabrera. Uno de los sectores que se pueden ver beneficiados de la victoria de Trump es el automovilístico, dice Cabrera. Trump sigue confiando en que las políticas proteccionistas benefician a ciertas empresas nacionales, especialmente en esta industria, afectada por la competencia de los coches eléctricos chinos de bajo costo , dice el experto, que apunta que los aranceles redirigirían la demanda hacia marcas nacionales como GM, Ford y Tesla. «Bancos, industriales, materiales, energía y tech», dice Nahum Sánchez de Lamadrid, director de renta variable en CBNK Gestión de Activos, sobre los sectores que pueden beneficiarse a corto plazo. El mercado prevé que las políticas proteccionistas de Trump mantengan la inflación sobre el 2%, ralentizando la bajada de tipos y beneficiando a sectores cíclicos como industria, energía y tecnológicas locales, añade. El experto también señala que se verán beneficiadas las eléctricas, farmacéuticas, inmobiliarias y las de consumo discrecional. Johan Van Geeteruyen, CIO de renta variable fundamental de DPAM, cree que algunas de las empresas que se verán más afectadas son las de energías renovables , aunque su postura podría moderarse por consideraciones pragmáticas. «El aumento de los aranceles sobre los bienes de equipos de energía limpia importados podría interrumpir temporalmente los proyectos de energía renovable, pero también podría fomentar la inversión en fabricación nacional», asegura. Van Geeteruyen destaca también que los productores estadounidenses de petróleo y gas podrían beneficiarse de las políticas centradas en los combustibles fósiles de Trump. Además, el sector financiero podría ver una relajación de los requisitos regulatorios de los bancos. Respecto al sector tecnológico, Van Geeteruyen sugiere que, aunque Trump ha criticado a las ' big tech' y mencionado posibles regulaciones, su postura es ambigua. Podría intensificar el escrutinio sobre redes sociales y privacidad, restringir alianzas tecnológicas internacionales, especialmente con China, y apoyar la fabricación nacional a pesar de presiones regulatorias. «El sector estadounidense podría beneficiarse con un enfoque en IA y fortalecimiento de industrias clave, mientras que sectores dependientes de cadenas globales, como el manufacturero, podrían verse perjudicados si se intensifican las tensiones comerciales con China», dice Gustavo Martínez, profesor de finanzas de la Universidad Francisco Marroquín. Para Aurelio García del Barrio, director del Global MBA con especialización en finanzas del IEB, el resultado de las elecciones impulsa el dólar al alza por las expectativas de un crecimiento más fuerte de la mano de políticas de gasto más potentes, más inflación y más déficit. «El mercado considera que su política de rebajas fiscales y desregulación podría ser un motor clave para el crecimiento económico, beneficiando a numerosas empresas en el proceso», dice. Sobre la posible guerra comercial con China, Juan Figar, fundador y managing partner de Collyer Capital, considera que el recorte masivo de impuestos impulsará la economía, aunque provocará un aumento del déficit en el corto plazo . Figar observa que los aranceles, junto a esta aceleración económica, servirán como contrapeso para mitigar el impacto fiscal de esta reducción de ingresos. Según él, Trump ve los aranceles como un medio para atraer producción a EE.UU. con un enfoque en China. Además, las empresas podrían seguir buscando nuevos destinos para sus centros de producción, un proceso que también ha venido ocurriendo en los últimos años, concluye.