El gobierno argentino condenó este sábado los actos de hostigamiento e intimidación contra las personas asiladas en su Embajada en Venezuela, actualmente bajo la protección diplomática del gobierno de Brasil.
Pedro Urruchurtu Noselli, uno de los desidentes de María Corina Machado que está en la sede diplomática en Caracas, denunció por la tarde que funcionarios encapuchados de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (DAET) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) asediaron el lugar con armas largas y bloquearon los accesos en la calle.
En uno de los videos que compartió en sus redes sociales, se puede observar a una patrulla con las luces encendidas, estacionada frente al establecimiento.
"Permanecen los funcionarios encapuchados, los drones y la señal de telefonía celular bloqueada", advertía Urruchurtu Noselli.
En ese contexto, el ministerio de Relaciones Exteriores y Culto que encabeza Gerardo Werthein hicieron un fuerte descargo.
"El despliegue de efectivos armados, el cierre de calles alrededor de nuestra Embajada y otras maniobras constituyen una perturbación de la seguridad que debe garantizarse a las sedes diplomáticas de conformidad con el derecho internacional, así como a quienes han solicitado asilo diplomático", advirtieron.
Agrega que "la República Argentina hace un llamado a la comunidad internacional para condenar estas prácticas y exigir los salvoconductos necesarios que permitan la salida de las personas asiladas del país".
"Asimismo -añade- agradece al gobierno de Brasil por representar los intereses argentinos en Venezuela, asumiendo la protección de los locales diplomáticos, y por sus esfuerzos para garantizar la seguridad de los asilados frente al hostigamiento del régimen venezolano".
Y finaliza puntualizando que "la República Argentina reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos, el respeto de las normas internacionales y la seguridad de quienes se encuentran en situación de asilo".