El expresidente es hoy un hombre orquesta para Pedro Sánchez. Con su talante, siempre abierto al diálogo y a ayudar al partido, se ha convertido en el desatascador oficial de todos los líos en los que se mete la coalición de gobierno. Tan pronto media con Pablo Iglesias para resolver la crisis del pacto fiscal, que amenazaba con hundir al Gobierno en un momento especialmente sensible, como se reúne con Carles Puigdemont para sujetarle y que no se vuelva a subir al monte. Será un decir, pero en la conversación se ofrece incluso a reunirse con Feijóo.
Se cumplen 20 años desde que su Gobierno aprobó la Ley de Violencia de Género. ¿Se ha llegado a donde usted esperaba?
Hace 20 años la violencia de género era una cuestión doméstica, privada, como se decía, y a partir de la aprobación de la ley se convirtió en una cuestión pública y social. Esto es un hito que marcó un antes y un después al convertirla en una prioridad de los gobiernos y de los partidos. Fue en ese momento cuando empezamos a construir el sistema institucional de prevención y ayuda a las mujeres que sufren violencia de género, que ha llegado a ser uno de los más avanzados del mundo. Si se miran los datos estadísticos, se puede comprobar que los homicidios por violencia de género se han reducido en torno a un 18 por ciento. Estamos más concienciados socialmente y la cultura machista atávica está siendo rectificada gracias al movimiento de las mujeres. Por cierto, aquella fue una ley de consenso y sería muy positivo que veinte años después se renovara ese consenso.
Difícil con la presión de los extremos, ¿no? Tanto a izquierda como a la derecha.
Al menos debería haber un consenso básico con el PP. Es verdad que las extremas derechas han llevado la igualdad de género a lo que llaman la «guerra cultural», pero a mí me parece un gran error porque la igualdad entre hombres y mujeres no es un tema cultural, sino de defensa de derechos humanos y de dignidad.
[[QUOTE:PULL|||"Hay que reforzar la UME: el Ejército tiene problemas logísticos que se vieron en la riada"]]
¿No cree que negar que el valor de la igualdad está en el ideario del PP es irse también a un extremo?
Los principales avances en materia de igualdad se han conseguido con la izquierda. Mi Gobierno aprobó las leyes contra la violencia de género, de igualdad y de interrupción voluntaria del embarazo. Estamos hablando del paquete de reformas legislativas que más ha empujado los esfuerzos sociales de mujeres feministas y no feministas.
¿Qué pensó al enterarse de que a Errejón se le vincula con comportamientos machistas y con acusaciones de presunto acoso y agresión sexual?
Ha sido una gran decepción.
¿Y otra confirmación de que el machismo no distingue de ideologías?
Evidentemente, hay casos en la derecha y en la izquierda, pero, como le dije antes, los gobiernos de izquierdas son los que más han luchado en su contra.
Por cierto, ¿cómo ve la salud política de Yolanda Díaz después de este escándalo?
Con honestidad, creo que no tiene por qué verse afectada políticamente. Estamos hablando de un comportamiento individual reprobable, pero contra el que han actuado en cuanto han tenido conocimiento de él.
El problema es justo ése: que parece que se optó por tapar otra denuncia, y que se miró para otro lado pese a que en sus círculos era conocido este «problema» de Errejón.
No se puede actuar con rumores, sino con hechos. Y en cuanto tuvieron conocimiento de hechos ciertos, actuaron. Estamos hablando de un comportamiento individual, del que no se puede hacer responsable a ningún partido. A ninguno.
[[QUOTE:PULL|||«Rajoy me pidió ayudarle un par de veces, y lo hice. Y si Feijóo quiere hablar, aquí estoy»]]
¿El futuro de la izquierda sigue pasando por el tándem Sánchez-Yolanda?
El futuro de la izquierda pasa por Pedro Sánchez.
¿Con tándem con Sumar, o ya con la absorción de Sumar?
Con Pedro Sánchez y el PSOE, que serán los que lideren las próximas contiendas electorales en el ámbito progresista. Y, además, creo que con éxito. A partir de ahí, no sé cómo se va a conformar el espacio a la izquierda del PSOE. Desde luego, yo tengo buena opinión de Yolanda Díaz, pero también de otras personas que conozco. Mi deseo es que sean capaces de formar un proyecto de unidad.
¿También mantiene su buena opinión de Pablo Iglesias?
Sí. De hecho sigo manteniendo una buena relación con él. La política tiende a que la gente desconfíe de todo el mundo y hable mal de casi todos los demás: yo no creo en esa forma de actuar.
Dicen que medió con Pablo Iglesias para que se aprobara el pacto fiscal.
Tengo buena relación con él, como le he dicho. Hay cosas en las que discrepamos política e ideológicamente, pero me parece una persona inteligente y conmigo siempre ha tenido un trato respetuoso, lo que aprecio mucho. Valoro extraordinariamente la educación, y siempre que alguien me trata con respeto yo correspondo de la misma manera.
Pero entonces, ¿medió con él para sacar adelante el acuerdo fiscal de esta semana?
No, no.
Pues ya parece extraño, porque se ha convertido en el mediador del presidente Sánchez para todos los conflictos.
Como ex presidente siempre he mostrado una disposición a ayudar. También Rajoy me pidió una o dos veces que le ayudara cuando era presidente y lo hice.
¿En qué?
En relación a Venezuela y con Cataluña en los momentos difíciles del «procés».
¿Pero en qué temas concretos?
En eso prefiero seguir siendo discreto. Pero sí le digo que siempre que se me pide que haga algo que considero bueno para mi país, lo hago y lo seguiré haciendo. Con la condición de no contribuir a una mayor polarización, porque yo ya fui víctima de ella después del trágico atentado del 11M y aquello fue durísimo y nada útil para el país. En estos momentos, las duras descalificaciones que dirige la oposición contra el Gobierno no ayudan ni a España ni a quien se presenta como alternativa. Mi experiencia me dice que a un político hay que medirle como líder de la oposición y yo procuré hacer una oposición útil, con propuestas, y llegué a pactos, lo que no me impidió hacer una dura crítica cuando consideré que debía hacerla, como con la inaceptable guerra de Irak.
[[QUOTE:PULL|||«Sigo manteniendo muy buena relación con Pablo Iglesias. Es una persona educada e inteligente»]]
¿Las duras descalificaciones que usan el presidente, ministros y dirigentes de su partido contra la oposición no contribuyen también a la polarización?
Tenemos una oposición que dice que todo es malo. Y eso no es objetivamente posible. Basta con poner el gran angular. Hoy tenemos una economía que crece el doble de la media de los países de la UE, récord de empleo, récord de beneficios empresariales. Y, además, Cataluña está tranquila y con un independentismo que trabaja en el diálogo en el Congreso. Es indiscutible que tenemos un problema de capacidad adquisitiva, que afecta a las clases medias y trabajadoras de todo Occidente, y también de acceso a la vivienda. Pero también son indiscutibles los otros datos. En salarios y vivienda, es donde se debe dirimir el debate político porque son temas que perturban nuestra democracia.
La oposición lo ve todo mal en el Gobierno..., y el Gobierno también lo ve todo mal en la oposición... De hecho, en los cálculos políticos y electorales de su partido entra esa polarización porque les suma en la medida que alimenta a Vox.
Creo que todos debemos hacer un ejercicio colectivo de moderación. Insistiéndole en que la oposición está superando todos los límites, quizás por la competición que tiene con Vox. Están haciendo una oposición radical y alejada de la realidad social, cuando lo que tendrían que hacer es trabajar para demostrar que son mejores para la España de hoy, esta España que crece económicamente y que tiene récord de empleo, a pesar de sus problemas.
¿El acuerdo de esta semana sobre el pacto fiscal es tanto como la garantía de que habrá Presupuestos?
La política exige acuerdos, que hay que ir trabajando con esfuerzo y con tiempo. Pero sí creo que esa votación puede leerse como un síntoma favorable para que haya Presupuestos.
Llama la atención que la corrupción no pese nada en esos acuerdos con sus socios.
Hay un Gobierno limpio que está trabajando para avanzar en políticas progresistas.
¿Qué piensa de Ábalos?
Pues que tiene que defenderse.
Las mordidas, los comportamientos personales poco ejemplares, las tramas y subtramas que se derivan del «caso Ábalos»... Y todo en un Gobierno que llegó por una moción de censura contra la corrupción, ¿de verdad que no le preocupa este contexto político?
Ya tengo bastante experiencia como para saber que en todas estas cosas hay que ser prudente y dejar que se sustancien judicialmente. Además, yo siempre me muevo sobre la base de un principio de confianza en las personas.
¿La sigue teniendo en Ábalos?
También para él es aplicable el principio de presunción de inocencia.
[[QUOTE:PULL|||"También para Ábalos es aplicable el principio de la presunción de inocencia"]]
Sólo que hay informes policiales y datos que dejan poco espacio para esa confianza.
Hay un procedimiento judicial y hay que esperar a ver en qué se concreta.
¿El testimonio de Aldama ante la Fiscalía Anticorrupción y ante el juez cómo lo ha recibido?
De momento, mi partido ha presentado una querella conjunta contra esa persona y ha habido una reacción muy contundente del presidente del Gobierno y del secretario de Organización del PSOE en respuesta a sus declaraciones. La reacción es tan contundente que no hay más que hablar. Tengo plena confianza en Pedro Sánchez y tengo plena confianza en el secretario de Organización del partido.
¿Qué debe salir del Congreso Federal del PSOE del próximo fin de semana?
Hay que salir con unidad y renovación de ideas, como de todos los Congresos del PSOE.
¿Esto no exigiría integrar a los críticos, como al presidente Page?
Además de la unidad, el primer objetivo del Congreso debe ser definir un proyecto que nos lleve a volver a ser un partido de mayorías. Estamos en un periodo valle, electoralmente hablando, y debemos aprovecharlo para definir un proyecto de futuro y renovado. Todos los programas electorales empiezan en los congresos del partido y, en esto, es en lo que tenemos que volcarnos. Otro objetivo, por supuesto, debe ser el contraataque territorial, es decir, ser capaces de plantear alternativas a los gobiernos autonómicos del PP. Las elecciones se ganan cuando sales con la convicción de ganar y cuando eres capaz de demostrar que eres mejor que tu adversario con una oposición que sea constructiva. Y esta guía hay que aplicarla en todas las comunidades en las que no gobernamos.
¿Ser un partido de mayorías exige, en ese programa renovado, no hacer tanto seguidismo de los partidos independentistas?
El PSOE es el partido que hoy en día está más centrado por su capacidad de llegar a pactos a un lado y a otro, como se ha visto en la negociación del paquete fiscal. Hemos sido capaces de hacer que partidos de centro puedan compartir una opción fiscal con partidos muy a la izquierda.
¿Qué partidos de centro?
Junts y PNV, por supuesto. De hecho, hay dirigentes de Junts que recientemente me han comentado que ellos tienen más militantes en el centro izquierda que en el centro derecha. Y nosotros también estamos en la centralidad política porque somos capaces, desde el centro izquierda, de pactar con la izquierda y de dar respuesta a las tensiones independentistas con los verbos con los que se ha construido la democracia, que son seducir, explicar, convencer, escuchar...
¿Usted habla con Puigdemont?
Hemos hablado algunas veces, sí.
Por cierto, ¿la construcción de esos proyectos alternativos al PP en las comunidades autónomas pasa por renovar los liderazgos?
Lo importante es que quien sea el líder regional o pretenda serlo, porque seguro que hay competencia democrática, tenga un proyecto reconocible, identificable y que responda a las convicciones en las que cree.
¿Juan Lobato cumple con esa condición?
Juan es un buen político, serio. Tengo buena relación con él, me gusta su estilo y me parece una buena persona.
[[QUOTE:PULL|||"Todos debemos hacer un ejercicio colectivo de moderación. La política exige acuerdos"]]
¿Es un buen líder para el partido en Madrid?
Hay un Congreso y veremos si hay una candidatura alternativa y qué deciden sus compañeros y compañeras.
Algunas informaciones dicen que el candidato de Moncloa es Óscar López. Entre uno y otro, se queda con Lobato, ¿no?
Yo voto en León.
¿Y ahí apoyará a Tudanca?
No sé qué candidatos habrá.
Como se escurre, presidente.... Por cierto, un apunte familiar, su mujer fue muy discreta. No se vio metida en ningún lío ni en sospechas de tráfico de influencias.
Su trabajo era cantar en un coro, no tiene nada que ver con el trabajo de Begoña. Y tengo que decirle que me parecen muy injustas todas las críticas contra ella. Ya trabajaba en ese ámbito desde hace muchos años, antes de que conociera a Pedro. Y ha seguido haciéndolo, aunque quizás no tanto como podría haberlo hecho si no fuera la mujer del presidente del Gobierno, por tiempo y demás. Aquí se ha construido un caso sin causa. Y me inquieta que la oposición, a veces con saña, se haya volcado de esta manera contra la mujer del presidente para hacerle daño, rompiendo la tradición de respeto a las familias de los presidentes del Gobierno.
Un poco de prudencia la habría evitado estar en esta situación.
Pero, ¿qué ha hecho Begoña? Sólo se ha dedicado a desarrollar su trabajo en un proyecto universitario.
Que no le correspondería por formación. Precisamente donde está la polémica es en cómo se ha podido beneficiar de los privilegios del estatus de mujer del presidente del Gobierno para recaudar fondos y proyectar su carrera por encima de sus posibilidades reales.
Si hubiéramos tenido una presidenta, a su marido no le habría pasado esto en las mismas circunstancias. Es completamente absurdo pensar que por ser la mujer del presidente del Gobierno vas a disfrutar de unos privilegios profesionales o económicos.
Si no hay causa, ¿entonces hay un juez que está prevaricando?
Tengo mucho respeto a los jueces, pero sí insisto en que aquí hay un caso sin causa, o que la única causa parece ser política.
Para terminar, Valencia. Como presidente del Gobierno, ¿usted no hubiera actuado de manera inmediata ante una catástrofe de las dimensiones de la riada si hubiera visto que el presidente autonómico no estaba gestionando de manera eficaz y competente la crisis?
Estamos ante una catástrofe de dimensiones brutales. Hay que valorar que tenemos un sistema de Protección Civil que pivota en primer lugar sobre las comunidades autónomas. Y nunca ha habido una declaración de emergencia nacional, lo más parecido es el estado de alarma que se decretó con la pandemia y la huelga de controladores aéreos. Las organizaciones públicas que tienen la competencia para la intervención y asistencia en una emergencia están definidas en el artículo 17 de la Ley de Protección Civil. Y ahí no aparece, obviamente, ni la Agencia Estatal de Meteorología ni las Confederaciones Hidrográficas. Quienes tienen la responsabilidad de intervenir y asistir a una emergencia son los servicios públicos de emergencia, los bomberos, los agentes forestales, la UME, si interviene el Estado, y los centros de coordinación. La Agencia Estatal de Meteorología, que depende del Estado, y las Confederaciones Hidrográficas dan información, pero quien tiene la competencia de la emergencia para intervenir y asistir, y declarar el nivel de emergencia, son las comunidades autónomas. Y es natural que así sea.
Pero le insisto: ¿cree que los ciudadanos pueden entender que por un problema competencial o burocrático no se actuase de manera más eficaz, se perdiesen días, y esto costase vidas y dolor y más sufrimiento?
Tiene que haber un procedimiento, por supuesto, en el que se establezcan las responsabilidades. Pero ahora la prioridad debe ser la reconstrucción, el apoyo solidario a las víctimas y la colaboración entre las Administraciones. También es necesario un debate racional sobre las cosas que han fallado en previsión de nuevas incidencias tan graves como las sufridas.
¿En qué explica que el Ejército tardase tanto en llegar?
Los servicios de rescate, Guardia Civil y Ejército, salvaron muchas vidas. La UME estuvo desde el primer momento, y hay que tener en cuenta también que el día 30 no se contaba aun con una real evaluación de la magnitud de la catástrofe. El traslado del ejército exige una planificación y una logística, exige un mínimo tiempo, y de ahí el sentido de la UME, de su capacidad de intervención inmediata, y de la importancia de seguir incrementando el número de sus efectivos.
Hay quien apunta a un problema de pulso entre el JEMAD y el responsable de la UME, más próximo a la ministra de Defensa.
Conozco muy bien al Ejército y eso es impensable.
[[QUOTE:PULL|||«En Valencia la prioridad es el apoyo a las víctimas y la colaboración entre Administraciones»]]
¿Deberían derivarse responsabilidades judiciales de la mala gestión política de la riada?
Bueno, estoy seguro de que habrá un proceso judicial, y las responsabilidades las tendrán que determinar las autoridades judiciales.
Lleva a gala su optimismo, ¿la Legislatura se agota?
Más que optimista siempre mantengo la esperanza. Si el Gobierno de coalición trabaja bien, dialoga y acuerda, se agotará.
¿Deja un margen entonces a que no se agote?
Mi pronóstico es que la Legislatura llegará a término.