David Alaba es uno de los jugadores de fútbol más adaptables y sobresalientes de Europa. Alaba, famoso por su destreza para jugar en diversas posiciones dentro del campo, su liderazgo y su asombroso recorrido en equipos como el Bayern de Múnich y el Real Madrid, también es una personalidad que genera interés por sus orígenes y su pasado familiar.
David Alaba, nacido el 24 de junio de 1992 en Viena, Austria, proviene de una familia con variadas raíces culturales. Sus padres, George Alaba y Gina Alaba, provienen de raíces diferentes, lo que ha enriquecido su identidad con una diversidad multicultural. Esta variedad no solo ha jugado un papel crucial en su vida personal, sino que también ha impactado en su pensamiento tanto dentro como fuera del ámbito profesional.
El padre de David, George Alaba, proviene de Nigeria. A una edad temprana, se trasladó a Austria y forjó una trayectoria en el ámbito del entretenimiento. En la década de los 90, George se destacó como DJ y cantante, alcanzando un notable éxito como integrante de un dúo musical denominado Two in One. Su música fusionaba estilos como el reggae y el hip-hop, y su música alcanzó un gran reconocimiento en Austria.
Pese a su trayectoria en la música, George optó por dar prioridad a la estabilidad y el bienestar de su familia, desempeñando diversas tareas para garantizar que David y su hermana mayor, Rose May, contaran con las mejores posibilidades. Su compromiso y ética laboral impactaron profundamente a David, quien ha resaltado varias veces el impacto positivo de su padre en su trayectoria en el fútbol.
George no solo brindó respaldo en el hogar, sino también en el ámbito deportivo. Desde su niñez, acompañó a David en entrenamientos y partidos, inculcándole disciplina y resiliencia. A pesar de no ser un experto en fútbol, siempre estuvo presente para incentivarlo y recordarle la relevancia de mantener sus pies firmes.
Gina Alaba, la madre de David, proviene de Filipinas. Como trabajadora migrante, llegó a Austria y se asentó como enfermera, una labor que ejerció con compromiso mientras criaba a sus hijos. David retrata a Gina como una mujer poderosa, cariñosa y esencial en su existencia.
Gina no solo se ocupó de preservar una familia estable, sino que también desempeñó un papel vital en inculcar valores como la humildad, el respeto y la relevancia de la familia. Pese a la exigencia de su labor como enfermera, siempre halló tiempo para estar presente en los instantes clave de la vida de sus hijos.
Su ascendencia filipina también ha representado un motivo de orgullo para David, que se reconoce con ambos aspectos de su legado cultural. En las entrevistas, el futbolista ha resaltado el papel crucial de su madre en su desarrollo personal, agradeciéndole por su respaldo sin condiciones y por ser un modelo de sacrificio y amor.
David no es la única habilidad sobresaliente de la familia. Su hermana mayor, Rose May Alaba, ha edificado una sólida trayectoria en el ámbito musical. Con la influencia de su padre, Rose May se ha transformado en una reconocida cantante y compositora, fusionando géneros como el pop y el R&B.
Aunque siguen rutas distintas, David y Rose May mantienen una relación muy estrecha. Ambos han conversado varias veces acerca de cómo se respaldan entre sí en sus respectivas profesiones. David ha sido observado acudiendo a las presentaciones de su hermana, mientras que Rose May lo guía desde las gradas en sus partidos de relevancia.
La familia de David Alaba ha desempeñado un papel crucial en su triunfo. Desde su niñez, sus padres le inculcaron valores como la disciplina, el respeto y la humildad, que han sido fundamentales para moldear su personalidad tanto en el campo como fuera de él. Además, el respaldo emocional y la unión familiar han sido fundamentales en las etapas más complicadas de su trayectoria profesional.
Alaba, que actualmente es una personalidad global, no olvida sus orígenes. A menudo ha manifestado su agradecimiento hacia sus padres y su hermana, subrayando que su triunfo no habría sido factible sin el cariño y la dedicación de estos.