El Córdoba solo se pudo conformar con un empate ante el Real Zaragoza en El Arcángel. Reparto de puntos que sabe a poco para los blanquiverdes. Tuvieron opciones de llevarse los tres puntos al igual que el cuadro maño gracias a su enorme pegada. Esa que le faltó al equipo de Iván Ania en momentos clave. No faltaron a la cita los errores defensivos, que son un elemento ya reincidente en cada partidos de los cordobesistas. Iván Ania demostró sus principios al incluir como titular a Adri Vázquez, que ocupó el lateral derecho. Apostó una vez más por la cantera como ya hiciera con Álex López en Albacete. Además repitió con su pareja de centrales (Marvel y Lapeña) y la de mediocentros (Théo Zidane - Isma Ruiz). Fiel a su estilo, el técnico asturiano seguiría el partido desde la grada, ya que fue sancionado dos partidos. La primera llegada con peligro fue del Córdoba. Un centro (con ínfulas de disparo a puerta por parte de Jacobo al que no llega un rematador blanquiverde por muy poco. Lo intentó también Antonio Casas con un remate acrobático , de espaldas aprovechando la salida del portero rival. El balón se marchó rozando el palo. Muchas llegadas del Córdoba, que dominó los primeros minutos del encuentro. Faltaba esa finalización en los últimos metros. Dominio blanquiverde en el juego, pero una vez más aparecieron los fantasmas de Cádiz: el árbitro y los errores defensivos. Primero, el colegiado señaló una amarilla para Marvel, que tuvo que corregir hacia Lapeña (se perderá el duelo con el Almería porque es su quinta amarilla). Luego llegó el gol de los visitantes. Francho aprovechó un error de Isma Ruiz, que no controló bien un pase hacia Carlos Marín y el Zaragoza no perdonó (1-0, min. 15). No cesaron los problemas para los blanquiverdes. Una nueva acción polémica. El árbitro señaló una falta al borde del área con amarilla incluida para Adri Vázquez. Sin embargo, hubo una mano previa del Zaragoza que no vio y tuvo que acudir al VAR . Finalmente, le quitó la amarilla al lateral del filial y le dio el balón al Córdoba. Un caos arbitral que había sacado al Córdoba del partido. Parecía el mismo escenario de los partidos de esta temporada, donde una acción aislada determinaba ya la futura derrota. Sin embargo, las sensaciones en la primera mitad no fueron tan alarmantes. El equipo respondió. No dejó de asediar la portería rival. Primero lo intentó Jacobo, con un disparo potente que despejó el portero. Se rotó con Ander Yoldi en las posiciones de mediapunta y extremo izquierdo. Tuvo múltiples ocasiones el equipo de Iván Ania para empatar el encuentro, pero su falta de acierto era ya preocupante. De todas la formas y colores posibles. Y sin embargo, la más clara fue para el Zaragoza con un disparo al larguero de Tasende. El Córdoba encontró finalmente el premio del gol con una gran jugada por la derecha liderada por el canterano Adrián Vázquez, que consiguió sacar un pase al medio para que Théo Zidane batiese al portero y empatase el encuentro (1-1, min. 30). Se animó el equipo con Carracedo probando suerte con un disparo potente que atrapó el portero. Hasta el descanso, lo intentó el Córdoba que no se acobardó ante la calidad de la plantilla del Zaragoza. Sin embargo, las tablas reinaban en El Arcángel El Zaragoza pisó un poco más el acelerador en la segunda mitad y mostró algo de colmillo ante Carlos Marín. Mano a mano de Bazdar frente al portero blanquiverde que sacó una mano milagrosa para evitar el segundo de los visitantes. No pudo hacer nada con el gol de Luna que supuso tener por delante una vez más al cuadro maño en el marcador (1-2, min. 56). No tardó nada en responder el Córdoba con el gol de Jacobo tras el centro de Carracedo (2-2, min. 57). Partido más que igualado en El Arcángel con los dos equipos bien plantados. Ahora tocaba trabajar la defensa. El cuerpo técnico empezó a mover el banquillo blanquiverde. El primero en retirarse fue Théo Zidane tras su segundo gol como cordobesista. Además, se llevó una ovación de El Arcángel y dio paso a Álex Sala. El mediocentro también destacó en su especialidad: ver otra tarjeta amarilla cuando el balón no está en juego. Tuvo ocasiones el Córdoba hasta el final. Lapeña casi ve puerta con un cabezazo que despejó el portero. Jacobo encontró el rechace, pero sin éxito. Para darle más aire a las bandas, entró Adilson en lugar de un Carracedo más gris y molesto con la sustitución. Por su parte, el Zaragoza generaba peligro cada vez que llegaba al área rival. Tuvo otro larguero que casi inclina a su favor el encuentro. No llegó la sangre al río finalmente. El banquillo del Córdoba cambió piezas, con Obolskii y Kuki Zalazar como pareja ofensiva. No funcionó en exceso. Desde la frontal lo intentó el Córdoba aunque le costaba, con Álex Sala armando la pierna. Pero todas a la barrera. Hasta el final hubo susto. Lapeña tuvo que cortar una contra clave porque el Córdoba nos e atrevió a disparar desde la frontal. Empate que sabe a poco para los intereses del Córdoba, que pudo ganar fácilmente, pero dejó escapar dos puntos que le obligan a puntuar en sus dos salidas consecutivas.
