En una entrevista reciente de Marc López en este periódico, con motivo de la despedida de Nadal, explicaba lo que era ser entrenador de un jugador como el balear. Él, fantástico doblista, campeón de todo en esa especialidad, pero que en individuales no llegó a colarse en el “top 100”, afirma que al principio pensaba: “Qué le vas a contar tú a él cuando ha ganado todo lo que ha ganado, es un fenómeno, y le estoy diciendo cómo se tiene que colocar para hacer el saque o lo que sea...”. Pero añadía: “Pero no tiene nada que ver una cosa con la otra, porque entonces ningún crack de estos podría entrenar con nadie: Rafa tendría que entrenar a Federer, Federer a Djokovic... Al final, son gente muy buena y hay que intentar pulir pequeñas cosas”.
Algo de lo que dijo se va a hacer realidad: no son Rafa o Roger, pero sí Andy Murray el que va a entrenar a Djokovic la próxima temporada, como anunció en un vídeo el tenista serbio.
“Hemos jugado uno contra otro desde que éramos niños. 25 años siendo rivales y llevándonos al límite [,,,] Queda un capítulo final, es hora de que uno de mis rivales más duros esté en mi esquina, bienvenido a bordo, entrenador... Andy Murray”, explicaba el ganador de 24 Grand Slams. El “paro”, por tanto, no le ha durado mucho al escocés, que se ha retirado también esta temporada, como Nadal.
Durante mucho tiempo, el “Big 3” era el “Big 4”, pues junto a Djokovic, Nadal y Federer estaba Murray. El tenista británico llegó al número uno del mundo en 2016, pero después las lesiones le impidieron alargar su carrera al mismo nivel. Es más, los últimos años ha tenido que jugar con una cadera de metal y ya no ha logrado volver a los primeros puestos de la clasificación. Conquistó 46 títulos, tres de ellos de Grand Slam, y es, por supuesto, el jugador que más veces logró ganar a sus tres rivales históricos, aunque tenga los cara a cara perdidos.
Con Nadal tiene un 17-7, con Federer un 14-11 y con Djokovic, 25-11. Este es el tercer partido más repetido de la historia y alguna de esas batallas fueron en los mejores escenarios. Murray venció a Nole en dos de sus tres finales de Grand Slam: la del US Open 2012 y la de Wimbledon 2013; pero no pudo con él en el Open de Australia, siendo derrotado en el partido por el título en 2011, 2013, 2015 y 2016. También cayó en la de Roland Garros 2016.
El partido más repetido de la historia, por cierto, es el Nadal - Djokovic, que tuvo 60 capítulos (31-29 para el serbio). Después, Djokovic - Federer, con 50 (27-23 para Novak) y tercero el Nadal-Federer, con 40 (24-16 para Rafa).
Djokovic cortó su relación con Ivanisevic, con el que ha ganado 12 de sus 24 Grand Slams, el pasado abril. Después, le ha estado ayudando en el banquillo Nenad Zimonjic, compatriota de Novak y exnúmero uno del mundo en dobles. La contratación de Murray es una declaración de intenciones para 2025: pretende seguir dando guerra a los Sinner, Alcaraz y compañía, después de un 2024 de contrastes, ya que es el primer año desde que cierra sin un título ATP, aunque ganó el ansiado oro olímpico en una final impresionante contra Alcaraz.