El movimiento islamista Hezbolá y el ejército israelí libran encarnizados combates en la localidad fronteriza de Jiam, en el sur de Líbano, que Israel trata de tomar desde hace varios días, indicó el sábado la Agencia Nacional de Noticias (NNA) libanesa.
Israel intensificó hace dos meses los bombardeos contra posiciones de Hezbolá y el 30 de septiembre lanzó una ofensiva terrestre en Líbano, para tratar de poner fin a los disparos de cohetes del movimiento proiraní hacia territorio israelí.
Hezbolá había iniciado esos disparos casi cotidianos en octubre de 2023, en solidaridad con el movimiento islamista Hamás, en guerra con Israel en Gaza.
"Israel prosiguió sus ataques nocturnos contra la ciudad de Jiam hasta la mañana, utilizando todo tipo de armas para hacerse con el control de la ciudad", señaló NNA.
Hay tanques israelíes desplegados al este de Jiam, a 6 kilómetros de la frontera, desde hace más de tres semanas. El martes, NNA reportó movimientos de los carros de combate al norte de la ciudad.
Según NNA, las tropas israelíes tratan de "cercar la ciudad", con apoyo aéreo y terrestre en la localidad y en sus alrededores, donde dinamita edificios y viviendas.
En los últimos días, Hezbolá dio parte de una veintena de ataques contra soldados israelíes en Jiam.
El ejército israelí llevó a cabo incursiones en varias aldeas fronterizas de Líbano, dinamitando casas y, según afirma, túneles usados por Hezbolá, y después se retiró.
Israel afirma que su ofensiva en Líbano se propone alejar a Hezbolá de la frontera, para permitir el regreso a sus hogares de unos 60.000 habitantes del norte del país desplazados por los disparos de cohetes del grupo islamista.
Israel considera a Jiam una "puerta de entrada estratégica que facilita el rápido avance territorial", según la agencia libanesa de noticias.
Las tropas israelíes se retiraron del sur del Líbano en 2000, bajo presión de Hezbolá, después de 22 años de ocupación.
Durante la ocupación, el Ejército del Sur del Líbano, una milicia aliada de Israel, había instalado en Jiam una cárcel.
NNA también reportó violentos combates cerca de Bayada, cuya ubicación en la costa también ofrece una ventaja "estratégica", a unos 7 kilómetros de la frontera.
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