Italia, el país de moda en el planeta tenis, defenderá la Copa Davis el domingo ante Países Bajos después de que Jannik Sinner lograra el segundo punto ante Australia en semifinales al batir a Alex De Miñaur (6-3 y 6-4), este sábado en el Palacio de Deportes Martín Carpena de Málaga.
Los italianos, que buscan su tercera Ensaladera de Plata tras las ganadas en 1976 y 2023, habían logrado el primero gracias a Matteo Berrettini (35º ATP), que remontó ante Thanasi Kokkinakis (77º); 6-7 (6/8), 6-3 y 7-5 en dos horas y 43 minutos.
El segundo asalto tuvo menos suspense con un Sinner, número 1 mundial, irresistible, firmando su tercera victoria en Málaga tras dar a su equipo dos puntos en cuartos frente a Argentina: ganó el partido de individuales a Sebastián Báez y el de dobles junto a Berrettini.
"Estamos contentos por estar de vuelta, será un duelo duro pero daremos el 100%. Hoy tuve uno de los mejores sentimientos desde la victoria el año pasado en la Davis", dijo Sinner al público, con mayoría italiana entre los 10.000 espectadores presentes en el Martín Carpena.
En el mejor año de su carrera, Sinner se ha permitido acelerar en el tramo final: Suma 29 victorias en los últimos 30 partidos desde que perdiera en cuartos de Montreal ante Andrey Rublev el 11 de agosto. El único que le ganó en este tramo fue Carlos Alcaraz, el 2 de octubre en la final de Pekín.
Ante uno de sus enemigos favoritos -nueve victorias ya en nueve partidos y solo un set perdido-, el número 1 aceleró de inicio pero De Miñaur (9º ATP) había salido dispuesto a romper su nefasta racha y le devolvió la primera rotura.
Aguantado el primer golpe, recibió el segundo sin haber tenido un respiro: un arreón que situó a Sinner con 4-2, a continuación 6-3 en 40 minutos.
El pelirrojo proponía en cada peloteo una interminable tanda de latigazos potentes y precisos, una tortura para De Miñaur a pesar de su espectacular movilidad, incapaz de hacerle daño más allá de devolver como podía la tormenta perfecta.
En la segunda manga no cambió demasiado el panorama aunque De Miñaur, más valiente y acertado, dilató su derrota mientras el público coreaba su nombre, albergando esperanzas de alargar el espectáculo.
Sinner esperó esta vez al 4-4 para lograr su rotura y confirmar el triunfo en una hora y 28 minutos. Frustrado, De Miñaur estrelló su raqueta contra el piso.
En el arranque de la jornada Kokkinakis, invicto este año en la Davis, dio la cara ante Berrettini, logrando ganar el primer set en el 'tie break'.
Pero el italiano, un 'Top-10' venido a menos en los últimos años debido a las lesiones, fue tomándole la medida el partido y se mostró certero en la segunda manga para lograr una rotura -la única del set- decisiva.
En el tercero repitió maniobra. Con 5-5 quebró a un Kokkinakis que hacía tiempo que había dejado de hacer daño al gran italiano -1,96 metros y 95 kg-.
Con un saque directo, en su primera bola de partido, el 35º jugador mundial certificó el triunfo: "Perdí el primer set, debería haberlo ganado. Puse mi corazón en la pista hoy, creo que jugué muy bien, mejore cosas en mi juego y en el segundo set vi que su energía bajaba. Me mantuve positivo".
"Sirvió increíble, lamento un juego del segundo set en el que perdí mi concentración un poco. No me dio opciones con su servicio", resumió Kokkinakis.
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