La justicia serbia ordenó este sábado la prolongación por 30 días del arresto de diez personas, entre ellas un exministro, en el marco de la investigación del derrumbe de una marquesina de hormigón que mató a 15 personas en una estación ferroviaria.
La tragedia se produjo el 1 de noviembre durante unas obras de renovación de la estación de Novi Sad, en el norte del país.
El incidente generó una ola de indignación en Serbia y movilizó a las calles a miles de personas que denunciaron que el accidente se produjo debido a la corrupción y la falta de supervisión del sector de la construcción.
Entre las personas detenidas figuran el exministro de Construcción, Goran Vesic, y un exdirector de infraestructura ferroviaria, Nebojsa Surlan.
La directora general interina de la infraestructura ferroviaria de Serbia, Jelena Tanaskovic, y otro sospechoso están bajo arresto domiciliario por un período de tres meses, informó la televisión pública RTS.
El jueves la policía detuvo a doce personas, incluido Vesic, en el marco de la misma investigación.
La oposición aplaudió estas detenciones.
Los manifestantes exigen la dimisión del primer ministro y del alcalde de Novi Sad, y que los responsables respondan ante la justicia.
Hasta ahora, además de Vesic, renunciaron de su cargo el ministro de Comercio, Tomislav Momirovic -ministro de Construcción de 2020 a 2022-, y Tanaskovic.
Las obras de renovación de la estación de Novi Sad habían terminado semanas antes del derrumbe.
Catorce personas, de entre 6 y 74 años, murieron en el acto y una decimoquinta falleció en el hospital unos días después.
Los manifestantes exigen la publicación de los contratos firmados con las empresas que participaron en las obras de renovación de la estación.
Dos empresas chinas, China Railway International y China Communications Construction, formaban parte del consorcio elegido para las obras, junto con la empresa francesa Egis y la húngara Utiber.
mp/cn/mab/an
