La amabilidad y las buenas formas en el trato son algo exigible a todas las personas, sin excepciones de ninguna clase. La discriminación en el uso del lenguaje es algo que sucede en la realidad social, en la que existimos. Se discrimina al no tratar de forma igualmente respetuosa a todos los sujetos, con los que se interacciona a lo largo de cada día. Todos los individuos merecen el mismo respeto en el trato o en la relación del tipo que sea.