Son muchas y variadas las posesiones que se interviene a las organizaciones criminales en operaciones contra el tráfico de drogas: mansiones, solares, fincas o naves industriales adquiridas con el dinero sucio del narcotráfico. Pero la lentitud de la Justicia provoca que determinados bienes, como coches, motos o barcos, se conviertan en chatarra si no se les da una segunda vida a tiempo. En Galicia, una oficina pionera, pilotada por el Colegio de Procuradores de La Coruña y la Fundación Galega contra o Narcotráfico, se encarga de subastarlos. Pero una reforma legal ahora en marcha, de consumarse, liquidaría esta eficaz herramienta para recuperar bienes amasados a costa de la salud pública. En la última década, el Servicio de Gestión de Bienes...
Ver Más