El exluchador de UFC y figura del MMA, Conor McGregor, fue condenado por un tribunal civil en Dublín tras ser declarado culpable de agresión sexual contra una mujer en 2018. La sentencia obliga al deportista a pagar una indemnización de 250.000 euros a la denunciante, quien presentó pruebas que convencieron al jurado de su versión de los hechos.
El caso, que había estado bajo investigación durante años, señala que McGregor cometió el acto en una habitación de hotel en Dublín. Según la víctima, identificada como Nikita Hand, el incidente incluyó abuso físico y psicológico. Aunque McGregor alegó que el encuentro fue consensuado, el tribunal dictaminó en contra del luchador, marcando un punto crucial en su historial legal.
Nikita Hand, de 35 años, presentó pruebas contundentes ante el tribunal, incluyendo testimonios de testigos y evidencia médica que respaldaban su versión. Según su relato, McGregor la agredió sexualmente en un hotel de lujo en Dublín, donde sufrió golpes y fue forzada a mantener relaciones sin su consentimiento.
La defensa de McGregor intentó desacreditar las acusaciones afirmando que el encuentro había sido consensuado, pero el jurado, tras evaluar las pruebas, concluyó que existían fundamentos sólidos para declarar al luchador culpable. Como resultado, la figura del MMA fue condenado a pagar 248.603,60 euros, incluidos los gastos médicos, como compensación por los daños sufridos por la denunciante.
Nikita Hand expresó su alivio tras el fallo, señalando que había sido un proceso desgastante y calificándolo como "una batalla para recuperar su dignidad". Este caso se suma a una serie de problemas legales que han manchado la carrera del luchador irlandés, tanto dentro como fuera del octágono.
"Espero que mi historia demuestre que hay que hablar, aunque se tenga miedo. Hablen, tienen voz, y sigan luchando por la justicia", instó.
La condena en Dublín llega en un momento crítico para McGregor, quien en los últimos años ha enfrentado otros escándalos legales y problemas de conducta. Aunque sigue siendo una de las figuras más mediáticas del MMA, esta sentencia podría afectar gravemente su imagen pública y sus contratos comerciales.
Además, las organizaciones deportivas y patrocinadores han comenzado a distanciarse de figuras involucradas en casos de agresión o abuso, lo que podría representar un duro golpe financiero para McGregor. Su regreso al octágono también se ve en entredicho, ya que la condena podría influir en futuras oportunidades de combate y colaboraciones.
"Voy a apelar la decisión de hoy. La instrucción del juez y la modesta indemnización otorgada fueron por agresión, no por daños agravados o ejemplares", escribió en su cuenta de Twitter.
"Estoy decepcionado de que el jurado no haya escuchado todas las pruebas que revisó la Fiscalía. Ahora estoy con mi familia, concentrado en mi futuro. Gracias a todo el mundo por mi apoyo", agregó.
El excampeón del peso pluma y peso ligero fue denunciado en Córcega en 2021 por intento de agresión sexual y exhibición, que fue desestimada por "delito insuficientemente grave". McGregor fue implicado anteriormente en dos agresiones en Estados Unidos.