Sigue ascendiendo número de fallecidos a raíz de una supuesta intoxicación con alcohol adulterado en Laos, en el Sudeste Asiático. El gobierno australiano ha confirmado este viernes a través de su ministra de Exteriores, Penny Wong, la muerte de la sexta víctima, Holly Bowles, de tan solo 19 años.
Un día antes, la Oficina de Exteriores de Reino Unido, en la misma línea, anunció la muerte de Simone White, una ciudadana británica que también se habría intoxicado.
El resto de fallecidos son otra mujer australiana, dos danesas, y un hombre estadounidense. Aunque aún se están investigando las causas del accidente, la principal tesis es que los turistas consumieron alcohol adulterado con metanol en algún momento durante su estancia en Laos.
Según recoge la Agencia de Noticias EFE, las dos jóvenes australianas de 19 años se encontraban de vacaciones en la ciudad de Vang Vieng, cuando sufrieron la intoxicación. Una intoxicación que, de acuerdo al canal australiano 'ABC' habría afectado a al menos una decena de turistas, aunque por el momento no se ha hallado una conexión entre los distintos casos.
Bianca Jones, una de las jóvenes australianas, fue ingresada en un hospital tailandés, próximo a la frontera con Laos, donde acabó falleciendo, mientras que Holly Bowles fue trasladada desde Laos hasta la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Bangkok. Las dos amigas murieron tan solo con un día de diferencia.
La policía de Laos ha interrogado al dueño de 'The Nana Backpacker Hostel', lugar donde se alojaron las dos australianas. Este alegó que siempre compra las bebidas alcohólicas en lugares oficiales. El gerente del hostal ha recocido a la agencia 'AP' que repartió 100 chupitos gratis, aclarando que ningún otro huésped se sintió enfermo.
Aunque por el momento ninguno de los países de los que proceden las víctimas ha vinculado directamente los fallecimientos con una intoxicación con metanol, la Policía tailandesa reveló ayer que se encontraron altos niveles de este compuesto en el cuerpo de Bianca Jones.
El pasado agosto, cerca de 50 personas murieron en Tailandia al consumir alcohol contaminado.
El metanol se trata de un tipo de alcohol incoloro, y con un ligero olor, que a menudo se emplea para la fabricación de anticongelantes o combustible. No es apto para el consumo humano, ya que una vez es metabolizado por el cuerpo puede ser letal.
Sus efectos pueden aparecer a las 12 o 24 horas de ser consumido, y entre los síntomas se encuentran somnolencia, inestabilidad, dolor abdominal, convulsiones, ceguera, e incluso paro respiratorio. En ocasiones se agrega a bebidas alcohólicas, ya que es más barato que el alcohol.
